La invasión israelí del territorio libanés intenta eliminar toda presencia militar y política de la guerrilla palestina

Al concluir el quinto día de la ofensiva que ha conducido a las tropas israelíes a cuatro kilómetros de Beirut, Israel se disponía a crear las condiciones para asentarse en el terreno ocupado y eliminar de él toda presencia política y militar palestina. El general Ariel Sharon, ministro israelí de Defensa, ha manifestado que en las próximas horas todas las poblaciones del norte de Israel y los enclaves del sur libanés quedarán fuera del alcance de la artillería palestina "y de cualquier otra", en una implícita referencia a Siria.

Ayer el grupo palestino de Abu Nidal, disidente da la OLP y condenado a muerte por esta organización, reivindicó el atentado contra el embajador israelí en Londres, acción que sirvió de coartada a la ofensiva hebrea.En Sidón, en los alrededores de Tiro y más al norte las fuerzas israelíes tienen que enfrentarse todavía, según fuentes palestinas, a bolsas de fuerte resistencia protagonizada por restos de contingentes palestino-progresistas rodea dos, aunque el avance israelí fue imparable y un portavoz del Ejército anunció a primera hora de la tarde la ocupación de Damur.

En el centro de Líbano las columnas israelíes han llevado su progresión hasta los accesos al valle de Bekaa, donde permanece el grueso de las tropas sirias de la Fuerza Arabe de Disuasión, y mantienen al alcance de su artillería la carretera que une Beirut con Damasco.

Evacuación de extranjeros

Los bombardeos llegaron ayer hasta los asentamientos palestinos situados en Trípoli al norte de Beirut, aunque es en la capital, que ayer fue objeto por primera vez de bombardeos navales israelíes, donde reina el mayor pánico. Cuatro cañoneras israelíes bombardearon objetivos situados en la zona sur de la ciudad mientras eran protegidas por un fuerte dispositivo aéreo.

Las Embajadas han hecho un llamamiento a los miembros de las diferentes colonias para que se dirijan al sector este de la capital y Estados Unidos ha evacuado ya a los 4.000 norteamericanos que residen en el país. Washington ha manifestado que todos los extranjeros que lo deseen serán evacuados junto con los ciudadanos norteamericano, lo que ha contribuido a incrementar el pavor que se siente en la capital.

Las calles de Beirut permanecen ocupadas por hombres armados que corren en todas direcciones. Decenas de vehículos dotados de artillería antiaérea, que abren intenso fuego a cada paso de la aviación israelí, permanecen apostados en todos los barrios de la capital.

Intensos combates aéreos se desarrollan entre sirios e israelíes bajo el cielo libanés y tanto fuentes palestinas como sirias reconocen que la aviación hebrea ha alcanzado baterías de misiles, de las que anoche Sharon a firmaba haber destruido diecisiete, casi todas en el valle de Bekaa. A última hora se informaba de un ataque masivo de la aviación siria contra la localidad de Jasbaya, en el sureste libanés, ocupada el lunes por Israel.

La FAD, rodeada

En Bekaa fue donde se desarrolló el grueso de los combates aéreos. Según fuentes sirias un centenar de cazabombarderos israelíes F-15 y F-16 atacaron los enlazamientos de las unidades sirias pero tuvieron que enfrentarse con 62 cazas sirios en durisimos combates. Un portavoz israelí manifestó que en el total de la jornadas fueron abatidos 22 Mig sirios, balance que no fue confirmado en Damasco.

La FAD -presionada por la zona montañosa de Chuf, acosada por el sur de Bekaa y con riesgo inminente de ser rodeada en Beirut- da la impresión de ser un Ejército rehén. Esta fuerza de 25.000 hombres permanecía estacionada hasta el domingo en el valle de Bekaa, la región de Yesin y las montañas de Chuf, la región de Beirut y, en el norte, en Trípoli.

Libia ha hecho un llamamiento a los países amigos de la Europa del Este para que "presten un apoyo militar urgente a la revolución palestina para que pueda hacer frente a la invasión sionista" mientras que Bachir Gemayel, comandante de las fuerzas libanesas (milicias cristianas unificadas), aliadas con Israel, ha propuesto a todos los libaneses "un encuentro a escala nacional para constituir un Gobierno que permita salvar al país".