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Dos guardias civiles heridos en un atentado cerca de Durango

Dos guardias civiles resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, en un atentado terrorista registrado ayer en una zona. boscosa del Alto de Trabakua, entre las localidades vizcaínas de Durango y Marquina. El atentado, una. emboscada contra una patrulla de la Guardia Civil que custodiaba un transporte de explosivos, fue prácticamente una repetición del registrado el 1 de febrero de 1980 cerca de Ispáster (Vizcaya), y que se zanjó con el balance de seis guardias civiles y dos miembros de ETA muertos.La emboscada se produjo en el descenso del Alto Hapia a Marquina, poco antes de una pronunciada curva. Un artefacto explosivo, compuestos por unos seis kilos de Goma 2 y unos diez kilos de metralla (tuercas, y tornillos), adosados al ribazo lateral de la carretera, explosionó, sobre las 10,20 horas de la mañana, al paso de los dos vehículos Land Rover de la Guardia Civil, que custodiaban un traslado de dinamita desde la fábrica de explosivos de Galdácano a la cantera de Muruelaga. El vehículo fue alcanzado en su mitad posterior, lo que permite suponer que el conductor intentó desviar el automóvil por una pista la teral, donde acabó por estrellarse poniendo así el Land Rover fuera del alcance de las balas del ametrallamiento que siguió a la explosión.

Los reflejos del conductor habrían evitado, así, una matanza similar a la producida en Ispáster en 1980, ya que la escolta estaba compuesta por nueve números. Al. parecer, los guardias civiles no alcanzados por la onda expansiva repelieron la agresión.

Por efecto de la explosión resultó herido con contusiones múltiples, traumatismo craneal y pérdida momentánea de la visión el guardia civil Manuel Casas Umbría, quien, tras ser asistido de urgencia en el cuarto de socorro de Marquina, fue trasladado a la residencia sanitaria de Cruces, donde quedó internado.

Su estado era calificado a media tarde de ayer de satisfactorio, tras haber sido sometido a una intervención quirúrgica. El otro guardia herido, José Roldán Salinas, presenta cortes de pronóstico leve en el cuello.

- El artefacto explosivo fue accionado a distancia por el comando agresor, que se encontraba apostado en una plano superior al curso de la carretera, en un pinar, a unos ochenta metros de distancia.

Equipos de rastreo de la Guardia Civil, que contaron con la ayuda de un perro especializado en la detección de explosivos, descubrieron una caja de galletas con cuatro pilas en su interior en el lugar donde presumiblemente estaba apostado el comando. El Land Rover alcanzado presenta múltiples impactos causados por la metralla.

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Durante toda la mañana de ayer patrullas de las Guardia Civil rastrearon la zona con la colaboración de un helicóptero, sin que se tengan noticias del resultado de sus pesquisas.

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