Después de las Malvinas
Como consecuencia del conflicto sobre las Malvinas, y en vista de la actitud belicista del Reino Unido en contra de Argentina, del masivo apoyo recibido al comienzo por el Reino Unido de parte de los países miembros del Mercado Común europeo y, tal vez lo más trágico, de la decisión de Estados Unidos de alinearse con el Reino Unido en dicho conflicto, creo que ha sonado una especie de histórico gong que viene a despertarnos a los países latinoamericanos de este largo sueño de dependencia en las grandes potencias. Este dramático aviso debe conducirnos a un profundo examen de conciencia acerca de actitudes, políticas y posturas adoptados en el pasado.Es probable que por primera vez nos sintamos verdaderamente unidos y que comprobemos que es más lo que nos une que lo qúe nos separa.
Es probable -y deseable- que volvamos a sentirnos dispuestos a limar asperezas y a resolver diferencias de todo orden existentes entre nuestras naciones. Especialmente las fronterizas.
Es probable que coincidamos en dirigir nuestra voluntad y nuestros esfuerzos hacia el alcance de un solo objetivo, el de llegar a formar un solo bloque de naciones, que con todas las riquezas y el potencial. que representan constituyeran una gran y nueva fuerza; modelo de armonía, dejusticia, de productividad y de prosperidad. Y así llegar a jugar el papel que históricamente debe tocarle a la América Latina en el futuro del mundo./
