Inesperado encuentro de Thatcher con Casaroli

Ha impresionado mucho en los ambientes británicos la noticia del inesperado encuentro del secretario de Estado del Papa, cardenal Agostino Casaroli, con la premier inglesa, Margaret Thatcher, en la noche del viernes.Para muchos observadores es inexplicable este gesto, cuando el mismo Papa había dedicado más de mil palabras para explicarles a los argentinos que su viaje al Reino Unido era "exclusivamente religioso" y que por eso "se habían anulado" todos los encuentros con las autoridades civiles.

El diálogo entre Casaroli y Thatcher podría significar que el Papa ha querido que su secretario de Estado le sustituyera en un acto que le hubiese gustado realizar pero que, le comprometía ante los argentinos.

A los ingleses tampoco les ha gustado que Juan Pablo II en sus discursos haya aludido al conflicto en el Atlántico sur. Le ha defendido, sin embargo, el diario Times, que comenta que la acción "pastoral" del Papa no excluye que pueda "interesarse por los problemas del mundo".

Juan Pablo II sigue su visita sin preocuparse de las críticas de una u otra parte y ayer en su homilía durante la misa, en el Wembley Stadium de Londres, llegó a decir: "Sé muy bien que con mucha frecuencia la dignidad y los derechos humanos no son respetados. El hombre es instigado a combatir contra otros hombres, una clase contra otra clase, en conflictos inútiles".