Un portavoz del Gobierno explica a la Asamblea Parlamentaria de la OTAN la negativa de España a almacenar armas nucleares

Los países aliados están muy interesados por conocer la política que desarrollará en el seno de la Alianza Atlántica el Gobierno español en lo relativo a armas nucleares. El subdirector general para Asuntos de Seguridad del Ministerio de Asuntos Exteriores, Carlos Fernández Espeso, explicó ayer la negativa actual de Madrid a albergar armamento atómico ante la sesión de primavera de la Asamblea Parlamentaria del Atlántico Norte, reunida en Funchal. Asistió a la reunión el comandante en jefe de las fuerzas aliadas en Europa, el general norteamericano Bernard W. Rogers.Fernández Espeso es el primer representante del Ministerio de Asuntos Exteriores español que asiste, como invitado, a una reunión de la Asamblea Parlamentaria, órgano autónomo, pero muy vinculado a la OTAN. Hasta ahora, la Asamblea había invitado a parlamentarios españoles, pero como observadores. Se da la circunstancia de que ayer no habían llegado todavía a Funchal ninguno de los cinco parlamentarios de UCD que habían anunciado su presencia, retenidos tal vez por otros asuntos políticos en España.

La intervención del subdirector general español debía haber sido seguida, según lo previsto, por un turno de preguntas y respuestas, pero la presidencia decidió suprimirlo "por razones de horario". En su charla ante los diputados y senadores procedentes de los quince países miembros de la Alianza, Fernández Espeso se limitó a plantear el desarrollo histórico de la opción atlántica del Gobierno español y explicar, en términos muy someros, el proceso actual.

En ningún momento el diplomático español hizo mención a los problemas candentes, como Gibraltar, Ceuta y Melilla, o la integración en la estructura militar aliada o las consecuencias del conflicto de las Malvinas. El único tema candente fue el de las armas nucleares. Fernández Espeso afirmó que el Gobierno español pensaba proseguir con su política actual en el futuro y no albergar armamento de este tipo en su suelo.

"Si algún día se considera que debe cambiarse esta política", añadió, "será precisa la autorización del Parlamento español".

El subdirector general señaló también que el proceso de participación de España en los distintos mecanismos, militares y civiles, de la OTAN "tomará bastante tiempo" y que no cabe anticipar nada sobre el contenido de dicha participación porque no ha existido aún ningún debate interno entre España y los quince a este propósito.

Carlos Fernández Espeso dio por prácticamente seguro que la adhesión de España a la Alianza Atlántica se realizará en los primeros días de junio, y que la ceremonia de colocar la bandera española en el cuartel general de Evere (Bruselas) se podrá realizar el día 5. En ese momento, España nombrará su representante permanente en el Comité Atlántico. "A partir de ahí, todo lo demás es cuestión de entendimiento", añadió. Sin embargo, se negó a aclarar si el Gobierno español designará también de forma inmediata su representante en el comité militar.

Por su parte, el director de Asuntos Militares del Secretariado Internacional de la Asamblea Parlamentaria, el norteamericano Jefferson Seabright, mostró a EL PAIS su sorpresa ante dicha posibilidad. "Entiendo que la entrada de España en la Alianza no supone su incorporación inmediata a la estructura militar, que debe ser objeto de una negociación", afirmó Seabright señaló que, a su juicio, la designación del representante en el comité militar no sería inmediata y que, si se producía de forma simultánea o casi simultánea a la designación del representante permanente, "sería una gran sorpresa".

Por primera vez, la sesión de primavera de la Asamblea Parlamentaria del Atlántico Norte se realiza sin la presencia de parlamentarios turcos.