Independencia y Constitución

Como, aquí, muchos amigos se han llevado las manos a la cabeza y he recibido alguna que otra llamada telefónica anónima tras la publicación de mi carta, rogaría incluyera ésta en su periódico para aclaración de malentendidos.Yo quiero una Andalucía mejor para todos los andaluces, entre ellos mis hijos, y si eso deja abierta la posibilidad de una independencia nacional dentro de un Estado federal, hay que entenderlo como eso: posibilidad abierta.

Lo que sí debe quedar claro es que, tras siglos de dependencia, el resultado a la vista está: el hambre, el paro, la emigración y la miseria han sido constantes históricas para muchos de mis paisanos y los hijos de sus hijos. (Otra cosa sería, también, discutir la actual autonomía, sus techos y sus márgenes y, sobre todo, la capacidad que pueda ofrecer para el cambio radical de la historia de este pueblo andaluz.)

Quede constancia aquí de mi respeto a la Constitución que se ha dado el pueblo español y hacia la Monarquía parlamentaria, que se fundamenta en ese respeto, así como al legítimo derecho a la libre opinión que en aquélla se recoge./