¿Aprender idiomas?

Hace un año aproximadamente, por estas fechas, tomé la decisión de estudiar inglés; como el tiempo libre de que dispongo no me permite otra forma, decidí hacerlo por correspondencia. Para ello pedí información a alguno de los centros que entre sus cursos incluían el de inglés.Finalmente decidí hacerlo en el centro de estudios AFHA. El laboratorio de idiomas que el representante me enseñó del folleto de propaganda, y que yo había visto en los anuncios de la Prensa, era un aparato de casete con una presencia fabulosa.

Pero, cuando dicho representante volvió a mi casa con el material del curso, observé con desagrado que el laboratorio de idiomas no era ni parecido al que me había enseñado con anterioridad.

Hechas las objeciones pertinentes al representante de AFHA, éste se deshizo en mil disculpas, prometiéndome que conseguiría un laboratorio como el que me había enseñado la primera vez.

Pues bien, nunca más he vuelto a tener noticias de este señor; le he llamado repetidas veces a su casa, pues me dejó su número de teléfono, pero nunca está.

Lo más lamentable es que, perdidas las esperanzas con el representante, en este período de tiempo he enviado tres cartas a la sede de AFHA en Barcelona, explicándoles el problema. Pues tampoco en estas ocasiones he obtenido contestación.

Llegado a este punto, tengo que pensar que he sido víctima de una vergonzosa estafa./