_
_
_
_

La política salarial restrictiva ha debilitado la demanda y puede estar agravando la crisis económica

La producción industrial española cayó 3,3 puntos en enero pasado. Esta cuantificación del índice de producción industrial, que acaba de ser concretada por el Instituto Nacional de Estadística, pone en entredicho las optimistas declaraciones realizadas por diversos ministros en los últimos meses, en el sentido de que había signos de una cierta recuperación económica, y cuestiona la eficacia de la política de contención salarial pactada por el Gobierno con empresarios y sindicatos.

La pérdida de poder adquisitivo por parte de los trabajadores, a juzgar por la evolución del índice de producción de bienes de consumo, se ha traducido en una caída de la demanda y, en consecuencia, ha contribuido a agravar la crisis económica."Una política salarial restrictiva es necesaria para corregir los desequilibrios de la balanza de pagos y contener la caída del ahorro", ha manifestado el asesor económico de la Asociación Española de Banca Privada (AEB), José Diego Teigeiro, al ser consultado sobre estos datos. "Ahora bien", ha añadido el citado coyunturalista, "en una situación como la nuestra, en que continúan destruyéndose los puestos de trabajo, la contención salarial sólo está contribuyendo a debilitar aún más la demanda y a ahondar la crisis".

La evolución del índice de producción industrial en los últimos años (véase el cuadro adjunto) pone de manifiesto la continua caída de actividad en este sector y contrasta con el último informe de coyuntura del Ministerio de Industria y Energía (véase EL PAIS del 14 de mayo pasado), en el que se hablaba de una cierta estabilidad de la producción en marzo, tras dos meses de crecimiento.

Según la citada encuesta del Ministerio de Industria, la cartera de pedidos de marzo no experimentó apenas cambios, aunque se produjo un mínimo descenso en el almacenamiento de productos terminados. El saldo medio de la demanda en el primer trimestre (- 36 puntos) fue superior en ocho puntos al registrado en el cuarto trimestre de 1981. Y la evolución de la producción en el primer trimestre registró un aumento de cinco puntos sobre el mismo período del año anterior y de diez puntos respecto al obtenido en el último trimestre de 1981.

Estimaciones divergentes

Frente a estas estimaciones del Ministerio de Industria y Energía, la evolución mensual del índice de producción en los últimos trece meses evaluada por el Instituto Nacional de Estadística, en tasas interanuales, refleja que la ligera recuperación de la actividad a mediados del pasado año sólo duró dos meses (junio y julio) y que los datos no autorizan a hablar de una tendencia definida de reactivación.En bienes de inversión termina a partir de octubre de 1981 la recuperación del proceso inversor iniciado en septiembre de 1980.

Esta caída, según los coyunturalistas, puede deberse a que tal reactivación inversora estuvo dirigida a proyectos puntuales de reconversión de procesos energéticos para sustituir el petróleo por otras fuentes. Prueba de ello es el aplazamiento de objetivos contenidos en el Plan Energético Nacional ante la caída de la demanda. La evolución de los bienes de consumo son el fiel reflejo de la política salarial seguida.

La firma de los convenios colectivos, que supone en los meses inmediatos un incremento del poder adquisitivo, se traduce en una mejora del consumo.

Salarios y consumo

A medida que avanza el año el poder adquisitivo de los trabaja dores se va deteriorando y los índices de consumo reflejan la caída. La pérdida de poder adquisitivo por parte de los trabajadores en las últimas negociaciones colectivas está contribuyendo, al no haberse logrado equilibrar la balanza de pagos (sólo se ha producido una ligera mejoría en la cuenta comercial) y no haber conseguido que aumente el ahorro, a una caída del, consumo y a un agravamiento de la crisis. Paralelamente el desempleo ha continuado aumentando, se ha superado la barrera histórica de los dos millones y los logros en la contención del proceso inflacionario -aunque importantes- no pueden justificar por sí solos el mantenimiento de una política salarial restrictiva, a juicio de los expertos.

Máxime cuando en las últimas semanas empresarios, sindicatos y Gobierno se plantean con inquietud, a la vista del rápido crecimiento del índice de precios al consumo, una posible revisión generalizada de salarios. En el Acuerdo Nacional sobre Empleo (ANE) está prevista esta revisión salarial para el caso de que el índice de precios al consumo (IPC) en el primer semestre supere la barrera de los 6,09 puntos, y en el primer trimestre se ha producido ya un incremento acumulado del IPC del 4,1%.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_