El Frente árabe de la Firmeza, reticente a normalizar relaciones con Egipto

El futuro de las relaciones entre el mundo árabe y el Egipto del presidente Hosni Mubarak será el telón de fondo de la próxima conferen cia ministerial del Frente de la Firmeza, prevista en Argel para fines del mes presente. La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y los cuatro países que integran el Frente (Argelia, Libia, Siria y Yemen del Sur) rechazan la normalización con un Egipto "ata do de pies y manos a los acuerdos de Camp David".Mientras el restablecimiento de relaciones entre Israel y Zaire es considerado, por los palestinos, como "una puñalada en la espalda" el ala radical del mundo árabe busca la concertación para impedír que el régimen de El Cairo sea aceptado, en los países islámicos, sin que medie una serie de pasos previos, entre los que figura una firme toma de posición del presidente Mubarak sobre el problema palestino.

Una actitud más moderada concierne a las capitales del Golfo Pérsico, que estiman que la decisión de normalizar relaciones con Egipto debe ser adoptada por una cumbre de la Liga Arabe, aunque en lo esencial las posiciones de una y otra fracción del mundo árabe se asimilan considerablemente.

Para el sector radical, la primera de las decisiones que debería tomar Siria sería llevar a cabo la alianza de carácter estratégico que reclaman los palestinos. Damasco sigue reticente a dar ese paso, por lo que entrañaría como obstáculo a su voluntad de seguir dominando el avispero político de Líbano.

Otra de las preocupaciones del Frente de la Firmeza es demostrar, ante los países árabes moderados, que la revolución islámica iraní no constituye un peligro potencial para ellos. Sin embargo, esa misión se asemeja más a una prédica en el desierto que al deseo de justificar el ardor islámico de los "jomeinistas" quienes, por otro lado, nunca han ocultado la satisfacción que les produciría ver una convulsión política en las capitales del Golfo.