Sevilla, probable capital de la comunidad autónoma

El nombre de la ciudad llamada a ser la capital del nuevo Gobierno andaluz es tema tabú en esta campaña. Posiblemente todos los partidos piensan en Sevilla como capital, pero ninguno se atreve a decirlo, porque el "centralismo sevillano" es aquí un anatema descalificador. Córdoba, Granada, Málaga y Antequera tienen aspiraciones, pero todo parece indicar que el Gobierno y el Parlamento se quedarán en Sevilla.En las diversas y numerosas conferencias de Prensa que los líderes están realizando por toda Andalucía esquivan hábilmente el tema de la futura capital. Todos remiten esta decisión a la primera reunión del nuevo Parlamento, que, según establece el Estatuto, deberá votar cuál ha de ser la capital.

A la pregunta concreta de cuál es, en cada caso, la postura del partido, suelen responder con evasivas. Luis Merino, malagueño, candidato de UCD, señaló que los centristas no tomarán partido hasta después de las elecciones. A la misma pregunta, Escuredo respondió que el nombre de la capital no tiene especial importancia, porque el centralismo no lo provoca la existencia de tal o cual capital, sino una distribución del dinero favorable a ésta en detrimento de otras zonas. Luis Uruñuela también despejó la pregunta rechazando los provincialismos como algo que no debe existir en una Andalucía unida, y de modo parecido se expresaron AP y el PCA.

Alejandro Rojas Marcos lanzó recientemente la primera piedra al asegurar en Huelva que existe un pacto UCD-PSOE para llevar la capital a Sevilla. Pero el PSA no está muy respaldado para hacer acusaciones de centralismo sevillano, puesto que con ocasión de las elecciones municipales y del pacto de la izquierda cambió los ayuntamientos de Huelva y Granada, en los que había sido el partido de izquierdas mayoritario, por el de Sevilla.

UCD, que presenta como número uno al malagueño Luis Merino, tiene menos problemas en este aspecto, aunque Soledad Becerril esté afincada en Sevilla. Tampoco AP ni el PCA presentan sevillanos como cabezas de lista.

Granada esgrime sus argumentos para ser capital, pero la opinión general es que se conformaría con ser la sede del Tribunal Supremo. Sánchez Faba, candidato por UCD así lo señaló a EL PAIS.

Málaga también tiene aspiraciones, que Luis Merino no ha dejado de alentar con algunas declaraciones hechas en su ciudad, nunca fuera de ella, y Córdoba se ofrece en función tanto de su pasado histórico como de su localización geográfica, que le permite estar mejor comunicada que ninguna con las restantes capitales andaluzas.