Alfonso Guerra achaca la campaña empresarial al miedo de la derecha a ser derrotada

Alfonso Guerra, vicesecretario general del PSOE, interpretó ayer la campaña de los empresarios, y la efectuada en favor de la enseñanza privada como síntomas del miedo de la derecha a la derrota, Durante la conferencia de Prensa ante los informadores de Sevilla, aseguró que muchos hombres de UCD están pensando en cómo situarse a partir del día 24, entre ellos Rodolfo Martín Villa y Juan José Rosón, de los que dijo que se pasarán a los Clubs Liberales y que ya tienen un local para ello. También afirmó que el verdadero candidato centrista no es Luis Merino, sino Luis Uruñuela.

"El miedo a la derrota ha impulsado a la derecha a utilizar recursos no directamente políticos", señaló Guerra. "Los sondeos que revelaban un ascenso del 47% del PSOE y un retroceso del 35% de UCD", dijo, les han puesto nerviosos".Sobre los argumentos con que los empresarios y otros sectores han discutido la decisión de prohibir la campaña de la patronal, dijo que "existe una legislación eIectoral a la que atenerse, y que debemos seguir todos los partidos. No se puede hacer campaña estando libre de esas normas. Es muy bonito ir de guapo en las direcciones de las empresas y en las direcciones de los bancos y después venir aquí a hacer campaña sin tener necesidad de pasar después examen en las urnas. A mí no me hubiera importado que los empresarios hicieran campaña si se hubieran presentado como una opción más. Así hubiéramos visto cuál era su fuerza".

En cuanto a si la prohibición ha podido suponer un recorte de la libertad de expresión, manifestó que "la libertad de expresión tiene unas regulaciones que tienden a favorecerla, como el caso de la prohibición a la Prensa de que publique sondeos desde una semana antes de las elecciones. Eso lo acepta todo el mundo y nadie dice que recorte la libertad de expresión, sino que es más bien un instrumento de la misma".

También dijo que había habido sectores de la derecha que habían encontrado mal la publicidad de la campaña electoral de los empresarios, especialmente por lo injuriosa que estaba siendo hacia el Partido Socialista: "Tres ministros han dicho a Felipe González que les parecía mal. Y ya que no puedo decir los nombre de ellos, sí diré que a mí, otro ministro, García Añoveros, me habló criticando mucho esta campaña, y aclarándome que él se sentía totalmente desvinculado de ella.