Obiang Nguema asegura a Calvo Sotelo que España seguirá recibiendo 'trato preferencial' en sus relaciones con Guinea

La penetración soviética en Africa, y particularmente en el golfo de Guinea, así como la seguridad de que España continuaría recibiendo un trato preferencial en sus relaciones con Guinea Ecuatorial, fueron los temas más importantes abordados por el presidente de la antigua colonia española, teniente coronel Teodoro Obiang Nguema, en el curso de la entrevista mantenida el jueves con el jefe del Ejecutivo español, Leopoldo Calvo Sotelo. Oblang Nguema regresa hay a Malabo después de una visita de trabajo a Madrid, prolongada un día más de lo previsto.

Al término de la visita, que debía haber terminado ayer, se hizo público un comunicado conjunto, en el que ambos Gobiernos se felicitan del "espíritu de cordialidad, franqueza y precisión que ha presidido las conversaciones y que, según fuentes de ambas delegaciones, permitirá conseguir una mayor compenetración entre los dos países, así como impulsar decisivamente la eficacia de la ayuda española a la república ecuatoguineana.Durante su estancia en Madrid, Obiang Nguema, presidente del Consejo Supremo Militar que gobierna Guinea desde el derrocamiento del dictador Francisco Macías hace tres años, asistió a un almuerzo ofrecido por el rey Juan Carlos que, según el comunicado conjunto, se desarrolló en "términos de la mayor cordialidad" y, dentro del espíritu de amistad que une a ambos jefes de Estado, celebró una conversación privada de una hora con Calvo Sotelo, con quien posteriormente presidió las reuniones de trabajo de las dos delegaciones, se entrevistó con representantes de los tres partidos mayoritarios de la oposición española, PSOE, PCE y AP, mantuvo un intercambio de impresiones con la Prensa, y dirigió una invitación a la empresa privada española para invertir en Guinea, en el transcurso de una recepción ofrecida por el ministro de Asuntos Exteriores, José Pedro Pérez-Llorca.

Penetración soviética

En el curso de su entrevista con Calvo Sotelo, según fuentes de toda solvencia, Obiang manifestó al presidente del Gobierno español su preocupación por la penetración soviética en Africa, concretada, entre otros lugares, en el golfo de Guinea, y se refirió a los intentos continuos por parte de la URSS de aumentar la dotación de su embajada en Malabo. Igualmente, añaden las citadas fuentes, el líder ecuatoguineano, puso de manifiesto a Calvo Sotelo la necesidad de que España intensifique en lo posible su ayuda a Guinea. "La carta de España es la que yo he jugado", manifestó Obiang, dejando entrever que, si esa carta fallaba, su propio futuro personal y político podría estar en peligro.A efectos prácticos, lo más importante de la visita ha sido la redacción de un documento en el que se establece un Estatuto del Cooperante, que será aplicado al personal español que desempeña sus servicios en Guinea Ecuatorial y se han concretado las acciones específicas a realizar por España, de acuerdo con los compromisos adquiridos en la Conferencia de Donantes organizada por la Organización de Naciones Unidas, en los campos de la educación, la agricultura y la sanidad. A este respecto, cabe destacar la intención de España de establecer una universidad en Malabo, dependiente de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), a partir del próximo octubre. Aparte de los proyectos contemplados en los campos de la agricultura y sanidad, España se ha comprometido igualmente a la mejora de las instalaciones del aeropuerto de Malabo, totalmente primitivas en los momentos actuales, a la construcción de una carretera entre Malabo y el Pico de Bioko, donde están las instalaciones de televisión, y a la modernización del puerto de Luba, la antigua San Carlos, para permitir el atraque de buques hasta trescientas toneladas. Obsesión principal del presidente ecuatoguineano en su visita a Madrid ha sido tratar de convencer a los empresarios privados españoles para, que inviertan en su país, condición indispensable para un ordenado desarrollo económico de la pequeña república africana. A este respecto fue significativo el discurso improvisado que dirigió a un selecto grupo de banqueros y empresarios españoles, en el que, tras hacer historia de las vicisitudes por las que había atravesado Guinea Ecuatorial desde su independencia, les animó a invertir en un país donde estaba garantizado el orden, la paz y la justicia". Obiang anunció, para tranquilizar a su audiencia empresarial, que esa justicia estaría impartida por jueces y magistrados españoles. En efecto, entre los acuerdos alcanzados dentro de la cooperación hispano-guineana, se prevé el desplazamiento de una serie de funcionarios de la Administración de justicia españoles.

Inversiones españolas

En su discurso, Obiang recordó el compromiso histórico de España con su antigua colonia -el único país de habla hispana en el Continente- y les advirtió que, si los empresarios españoles no iban a Guinea, su puesto sería tomado por otros.Es evidente que Obiang desea que las inversiones españolas en Guinea cuenten con la garantía del Estado español, pero eso es algo a lo que el Gobierno de Madrid no se ha comprometido. En el comunicado conjunto, después de señalar que ambos presidentes "convinieron en la necesidad de fomentar la inversión privada en Guinea Ecuatorial", sólo dice que "el Gobierno español adoptará las medidas que resulten adecuadas en cada momento para fomentar- la inversión española". En este mismo sentido, cabe señalar la necesidad imperiosa que la antigua colonia tiene de conseguir la convertibilidad de su moneda local, el ekuele, en pesetas, con el fin de poder hacer frente a sus compras en el exterior, ya que los créditos asignados por España en la Conferencia de Donantes, así como los concedidos por los bancos africano y árabe de Desarrollo, están vinculados a proyectos concretos y no son de libre disposición.

El Gobierno español, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, está dispuesto a estudiar la convertibilidad de la moneda guineana, siempre que la política monetaria, presupuestaria y financiera del Gobierno de Malabo se ajuste a las recomendaciones del Fondo y a las prácticas internacionales. En este sentido, cabe recordar la afirmación de Obiang a los empresarios -"estamos dispuestos a someternos a una disciplina administrativa"- y a la afirmación del comunicado conjunto de que el "Gobierno de Guinea Ecuatorial continuará el perfeccionamiento del marco de garantías jurídico-económicas".

Oposición guineana

En su reunión con los directores y representantes de los medios informativos, una reunión informal destinada a mantener un cambio de impresiones con la Prensa española, el coronel Obiang pidió la colaboración de los medios de comunicación eapañoles con el fin de que en España, se conozca sin deformaciones lo que ocurre en la república africana. "No todo lo que llevamos haciendo en estos tres años está mal hecho", dijo, al tiempo que pidió la presencia de más corresponsales españoles en su país. Preguntado si había mantenido contactos con la oposición guineana residente en el extranjero, Obiang anunció que una comisión de su Gobierno se había reunido ayer con representantes de esa oposición. "La dificultad", dijo, "estriba en que no hay un frente unido de oposición, sino una serie de grupos independientes, cada cual con su distinto punto de vista. Se les ha invitado a regresar a Guinea Ecuatorial para colaborar con el Gobierno en el proceso de democratización del país, un proceso en el que estamos cumpliendo, las normas que nos han marcado las Naciones Unidas y la Comisión de Derechos Humanos del organismo internacional".Por último, hay que resaltar dos afirmaciones terminantes del comunicado conjunto. De parte española se pone de relieve la voluntad del Gobierno español de "mantener el alto nivel de asistencia alcanzado". De parte guineana, se reafirma "la confianza que el Gobierno de Guinea Ecuatorial otorga a España y el mantenimiento de las relaciones preferenciales existentes entre los dos países".

En resumen, una visita que ambas partes han calificado de fructífera, que ha contribuido de forma sustancial a desvanecer los malentendidos y discrepancias del pasado y que, si se aprovecha bien por ambas partes, puede contribuir a un - verdadero relanzamiento de las relaciones de todo orden entre España y el único país de habla castellana del continente africano.