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Reportaje:

Jaruzelski, cansado y nervioso, tuvo que repetir el anuncio del estado de guerra en Polonia

Slawomir Szof, periodista con un cargo de responsabilidad en la redacción de Radio Varsovia, es consciente de haber vivido un momento histórico en Polonia aquella madrugada del domingo 13 de diciembre, hace exactamente cinco meses, cuando el general Jaruzelski grabó la declaración de estado de guerra. Szof fue el encargado de anunciar el discurso de Jaruzelski en la radio y pasó doce horas encerrado en un cuartel militar, desde donde se emitió el mensaje.

Fue un producto de la casualidad que Szof anunciase el discurso del general Jaruzelski. "Estaba fijada una guardia en la radio para la noche del sábado, pero no encontraron a nadie. Yo estaba en casa de mis padres y tomaba un vodka con mi madre. Me llamaron a las diez de la noche y creí que sería algo rutinario. Me di cuenta de que estaba sin afeitar y volví a casa para hacerlo. Después, en la radio, me dieron una dirección, que resultó ser un cuartel".Al traspasar las puertas del cuartel, Szof se encontró con un mundo completamente diferente: "Militares armados, tanques, vehículos blindados. Estaba claro que la situación andaba mal, pero allí nadie dijo nada de lo que ocurría. Me di cuenta de que había dejado el coche mal aparcado, pero ya no me dejaron salir a ponerlo bien".

A las doce de la noche los teléfonos estaban ya cortados y sólo funcionaban los interiores del cuartel. Les dijeron que el Ejército había tomado la radio. Media hora más tarde le pasaron a un estudio especial, que estaba en una especie de bunker. El estudio estaba preparado y se decía que iba a venir Jaruzelski para pronunciar un discurso.

La televisióa no había transmitido el tercer telediario; cortaron el programa sin decir nada. La radio todavía emitió su programa ordinario, y la última emisión fueron discos dedicados. Sin previo aviso se cortó el programa normal de la radio y empezaron a emitir música desde el estudio especial instalado en el cuartel.

"Invasión de marcianos"

En Radio Varsovia los técnicos no daban crédito a lo que ocurría. El locutor hablaba con normalidad y en los controles de recepción salía una música que no sabían de dónde procedía. Un técnico empezó a gritar que "los marcianos han invadido Polonia". La música que se emitía era además una extraña sinfonía con tonos extraterrestres para aquellas horas de la noche.En el estudio especial del bunker, Slawomir Szof empezó a elaborar un boletín de noticias con los cables recibidos de la agencia polaca PAP. En el noticiario de la una y de las dos de la madrugada todavía leyeron noticias sobre el sindicato independiente Solidaridad. Un coronel le dijo: "Podéis leerlo, aunque todo esto ha dejado de ser actual". A aquella misma hora la mayoría de los líderes de Solidaridad habían sido ya detenidos o estaban a punto de serlo.

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Por lo menos tres veces se dijo que el general Jaruzelski estaba ya en camino, y las tres veces se desmintió. La última vez Jaruzelski estaba ya en el coche para salir hacia el estudio de la radio en el cuartel, pero volvió a apearse del automóvil. Después se supo que el motivo del retraso fue que el general esperó la confirmación de la noticia de que el presidente de Solidaridad, Lech Walesa, había sido detenido y estaba ya camino de Varsovia.

Jaruzelski llegó a las 3.50 horas. Szof recuerda que "no sé si era simbólico, pero se desencadenó una gran tormenta de nieve. El chófer del general comentó que había sido el peor trayecto de su vida; los limpiaparabrisas del coche no podían quitar la nieve que caía".

Una escena fantasmal

El ambiente en el cuartel era algo horripilante, con la tormenta de nieve, los reflectores encendidos, los motores de los tanques a toda marcha y el humo que lo llenaba todo. La escena tenía aspectos fantasmales. Jaruzelski daba impresión de estar relajado, y sus acompañantes, dos geñerales y ningún civil, no dijeron nada de que se iba a declarar el estado de guerra, sino que había empezado una acción y había detenidos.Primero, Jaruzelski leyó el texto para probar, y lo leyó demasiado deprisa. Luego siguió la primera grabación para la radio y otra para la televisión. Después de una hora, Jaruzelski estaba cansado, cometía muchos errores y hubo que repetir varias veces la grabación. Entre los presentes hubo un momento de desconcierto, porque Jaruzelski tenía la garganta completamente seca y pidió un té. Nadie era capaz de encontrar un té. El general estaba nervioso y permaneció en el estudio desde las 3.50 horas hasta las seis de la mañana.

El periodista Szof se sorprende de que durante más de dos horas, mientras estaba en marcha la operación del estado de guerra, Jaruzelski no acudió ni una sola vez al teléfono ni le dieron ninguna información; los que venían con él nos dijeron que no esperaba ninguna sorpresa; todo estaba bien preparado y los detalles no le interesaban. En aquel momento, para él lo más importante era el discurso que iba a ser emitido a las seis de la mañana.

Nadie sabía cómo redactar el texto introductor del discurso. Había varios conceptos. Uno era empezar en tono normal: "Queridos oyentes...", o algo así; pero luego preguntaron a Jaruzelski y se decidieron por un texto a la altura de la circunstancia histórica. Jaruzelski advirtió que no se le anunciase ni como primer secretario del partido ni como primer ministro, sino simplemente como "general Jaruzelski".

Szof iba a leer en directo el anuncio, y Jaruzelski entró poco antes de las seis de la mañana en la cabina para escucharlo todo. Desde que la grabación había terminado, Jaruzelski ya estaba de nuevo relajado, sonreía.

Szof anunció el discurso, sonó el hinmo nacional Y siguió la grabación con el mensaje de Jaruzelski. Al final volvió a emitirse de nuevo el himno nacional Todavía no está perdida Polonia. Hacia las 6.15 horas, Jaruzelski abandonó el estudio especial.

Barricadas en el dormitorio

Szof recuerda el silencio mortal de la agencia polaca PAP aquella noche: "Sólo llegaron unos cables de Reuter que decían que algo pasaba en Polonia y la policía rodeaba la sede de Solidaridad en Varsovia".El periodista está casado con una colega de Radio Varsovia. Su mujer, Bárbara, estaba afiliada al Partido Obrero Unificado de Polonia (POUP) y a Solidaridad, pero ya no se considera miembro del partido desde el 13 de diciembre, porque su organización de base en la radio fue disuelta.

En la radio, Szof pertenecía a un tribunal encargado de verificar a sus colegas, y su mujer pasó por dos verificaciones; una, de la radio, y otra, del partido. Szof comenta con cierto aire de humor negro: "Fíjese qué tolerantes somos que ella puede seguir trabajando en la radio con esas ideas que tiene".

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