Nueve detenidos y varios heridos en Motril (Granada)

Nueve personas detenidas y puestas a disposición judicial, y varias más heridas de distinta consideración -seis de ellas, miembros de la Policía Nacional-, fue el balance de los incidentes ocurridos ayer en la localidad granadina de Motril, en el curso de la huelga general convocada para reivindicar la apertura del Hospital comarcal de Santa Ana por parte del Instituto de la Salud (INSALUD).Los enfrentamientos entre las fuerzas de orden público y los manifestantes se produjeron al cortar un grupo de estos, formado por unas quinientas personas, la carretera nacional Cádiz-Barcelona en dos puntos diferentes, después de que varios miles de personas se hubieran concentrado en la plaza del Ayuntamiento. El alcalde, Enrique Cobo (ex miembro del PTA y actual candidato socialista), que lleva 39 días encerrado en las dependencias municipales, anunció que se mantendrá en huelga de hambre hasta que se reanuden las obras.

Horas después de estos sucesos, la agencia Efe difundió un despacho en que se daba cuenta de que el Ministerio de Sanidad había comunicado al PCE la declaración de urgencia para la construcción del hospital.

Allí, el alcalde, Enrique Cobo, que lleva 39 días encerrado en las dependencias municipales -en unión de otros concejales- anunció a los concentrados que se mantendrá en huelga de hambre hasta que sean reanudadas las obras complementarias de la primera fase del hospital y se haga realidad su pronta inauguración. Tras la concentración en el Ayuntamiento, medio millar de personas se dirigieron a dos puntos distintos de la carretera Cádiz-Barcelona, y cortaron el tráfico.

Poco después, se presentó la policía, provista de medios antidisturbios, y disolvió a los manifestantes con pelotas de goma y botes de humo. Después de producirse estos enfrentamientos, el 80% de los comercios y establecimientos públicos secundaron la huelga y cerraron sus puertas al público.

A última hora de ayer, se anunció que el Gobierno civil impóndrá una multa de quinientas mil pesetas al alcalde y otra de 100.000 pesetas para varios de los establecimientos que secundaron la huelga, de cuya convocatoria se había descolgado el partido comunista el día anterior.