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70.000 personas sufrieron el apagón por el atentado de San Sebastián

A primeras horas de la tarde de ayer quedó restablecido el suministro eléctrico en la totalidad de los barrios donostiarras que se vieron afectados en la madrugada de ayer por la voladura de una torreta de conducción de 138.000 voltios de la línea Hernani a Abadiano, situada en el barrio de Oriamendi y que afectó aproximadamente a 70.000 personas. El suministro de energía eléctrica fue reanudado de manera progresiva en los diferentes barrios afectados a partir de las once de la mafíána, inmediatamente después de que los técnicos de Iberduero estableciesen enlaces a través de circuitos no afectados.El atentado ha sido calificado de importante por los propios técnicos de la empresa eléctrica, no tanto por los daños físicos en la, red, relativamente pequeños, como por el peligro potencial que ha supuesto de cara al abastecimiento de tres importantes abonados industriales: las empresas Forjas de Azcoitia, Marcial Ucín y OKUA. Estas factorías, sin embargo, dispusieron de energía eléctrica desde primeras horas de la mañana merced al trabajo de los técnicos de Iberduero y a la favorable climatología, que incide fuertemente en el consumo de energía.

El atentado obligó al Hospital Provincial y a la clínica San Juan de Dios a utilizar sus grupos electrógenos propios, cuya potencia cubre únicamente un 50% del consumo teórico de estos centros. Esa circunstancia obligó a retrasar las intervenciones quirúrgicas programadas y ocasionó numerosos trastornos en la clínica San Juan de Dios, que acoge actualmente a 130 enfermos. Las intervenciones quirúrgicas en el Hospital Provincial fueron igualmente suspendidas en previsión de que se produjera una interrupción en el funcionamiento del generador. El Hospital Provincial tuvo que prescindir igualmente de los servícios de radiografias, laboratorio y lavadero.

Restablecimiento del servicio

Un total de 70.000 personas se han visto afectadas por este atentado, cuyas consecuencias han quedado limitadas debido al pronto restablecimiento del servicio. Las Cajas de ahorro no pudieron abrir sus cajas fuertes, que se accionan por medio de sistemas eléctricos; los semáforos no funcionaron, obligando a la Policía Municipal a reforzar el servicio, y bastantes viviendas que se abastecen de agua por medio de bombas eléctricas se vieron también afectadas.

Entre el vecindario de los barrios afectados por el corte de energía se respiraba ayer por la mañana cierta irritación, que en algunos casos se manifestaba abiertamente con críticas a los autores del atentado. Otras personas igualmente afectadas por la voladura de la torreta sostenían, por el contrario, que las incomodidades derivadas de este hecho eran preferibles al peligro que, a su juicio, supone la puesta en funcioiaamiento de la central nuclear de Lemóniz.

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La voladura de la torreta provocó además un incendio en un caserío, al estallar los contadores de la vivienda después de que la torreta alcanzara en su caída al tendido que abastece al caserío.

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