Enrique Marfany, nuevo presidente de la UCD gallega
El ya polémico tema de la capitalidad de Galicia fue el único punto de discordia y discusión del primer congreso de la UCD de Galicia, clausurado a última hora de la noche del sábado en Lugo, y en el que resultó elegido presidente del partido, como se preveía, Enrique Marfany, presidente de la Diputación provincial de La Coruña, y secretario general Javier Suárez Vence.La polémica entorno a la capitalidad de Galicia se inició con una enmienda de los centristas de La Coruña al proyecto de ponencia política y en el capítulo referido a la "fijación de las líneas generales de nuestra política en Galicia". En la enmienda se señala que la UCD gallega "propugna un modelo organizativo autonómico, basado en los principios de la descentralización y máxima adaptación a las peculiaridades y vocación natural de las ciudades, zonas y comarcas".
Pablo González Mariñas solicitó una definición del congreso sobre la capitalidad, mientras Gerardo González Martín se pronunciaba en contra, argumentando que "la mayoría de los gallegos defendemos que la sede de las instituciones autonómicas sea Santiago; lo que no defendemos es que ésto sea un ataque a La Coruña, que no debe ver reducido su nivel de servicios". Tras distintas intervenciones, la citada enmienda fue rechazada en votación aunque la ponencia asumió el término descentralización.
Por lo demás el congreso -en el que el idioma oficial fue el castellano, y que algunos medios informativos han calificado como el del consenso y el aburrimiento- motivó también la ruptura del pacto firmado entre los sectores lucenses de Otero Novas y Antonio Rosón. El pacto de unificación había sido acordado en el congreso provincial celebrado recientemente.
En el acto de clausura, el nuevo presidente, Enrique Marfany, hizo un llamamiento a la unidad y al abandono de actitudes ambiguas reprobando políticamente, si llegase el caso y sin vacilaciones".
