"De Mita respetará el diálogo entre los democristianos y los comunistas"

Hoy la democracia Cristiana italiana tendrá un nuevo líder. Y por primera vez, el secretario general del primer partido político italiano, que recoge catorce millones de votos será elegido por el congreso en votación secreta, y no por el consejo nacional. Todo apunta a que el nuevo líder será el candidato de la izquierda del partido, el dinámico Ciriaco de Mita, hombre del Sur que se, ha presentado ante el congreso como el heredero de Aldo Moro y en quien la Democracia Cristiana parece haber depositado sus esperanzas para frenar el irresistible ascenso socialista, principal aliado en el actual Gobierno y, sin embargo, principal adversario electoral del partido fundado por De Gasperi. De Mita, en su discurso de investidura de ayer por la mañana, obtuvo, si se mide por los aplausos, un triunfo estrepitoso. Dijo que con él cpmo secretario, el partido socialista debera abandonar la idea de que la DC es una fuerza de derechas y conservadora, y reconoció que el partido de Bettino Craxi constituye la "mayor novedad política del país", pero que no debe hacerse ilusiones, ya que la DC seguirá siendo la protagonista política del país".

El PAÍS conversó durante el congreso con uno de los principales seguidores de la candidatura de Ciriaco de Mita: Baldesarre Armato, un dirigente político del Sur, como él, ex sindicalista, subsecretario del Ministerio para el Comercio con el Exterior y que defiende también la idea de que la DC abra un nuevo diálogo con el Partido Comunista.Pregunta. ¿Quién es Ciriaco de Mita?

Respuesta. En primer lugar, es una figura nueva, ya que nunca ha sido secretario ni presidente del partido. Yo le reconozco tres cualidades, importantes: la primera, un gran coraje y una fuerte personalidad política, como desea la base democristiana; la segunda, una formación cultural adquirida en la Universidad Católica de Milán, lo cual le ahorra los defectos del provincianismo típico de los políticos del Sur, y , por fin, una formación intelectual muy seria, inspirada en Benedetto Crose, que hará de él un secretario que, sin traicionar su inspiración cristiana, podrá ser un auténtico laico, hasta el punto de que nuestro partido podría incluso acabar siendo el partido de los derechos constitucionales, en vez del partido de la Democracia Cristiana.

P. ¿Es verdad que este congreso se ha realizado bajo el miedo del ascenso socialista?

R. Personalmente, creo que miedo a los socialistas pueden tenerlo sólo aquellos democristianos que, privados de fantasía política, han sido, más bien, siempre administradores y burócratas del poder. Y no es este el caso de la izquierda democristiana.

Es curioso que mientras que se nos acusa de tener miedo a los socialistas se nos reprocha de "no tener miedo a los comunistas"

P. De hecho; el miedo de los socialistas es que, si vence De Mita, se volverá a plantear la política de Aldo Moro de apertura a un diálogo con el partido comunista.

R. Lo cierto es que, en los últimos cinco años, el partido comunista ha dado un cambiazo. Se ha convertido en un partido nacional con la ruptura con la Unión Soviética, mientras su importante sindicato, la CGIL, se ha incorporado al movimiento sindical europeo.

El partido comunista italiano, pese a su contradicciones internas, es una fuerza popular y parlamentaria con la cual es preciso mantener un diálogo abierto si queremos solucionar los graves problemas económicos y sociales de este país.

P. Pero los socialistas han amenazado incluso con elecciones anticipadas si es elegido un secretario llamado antisocialista.

R. En primer lugar, sería absurdo decir que el candidato de Mita es antisocialista. Por otra parte, lo que no pode mos aceptar es que los socialistas hayan decidido que la Democracia Cristiana es un partido de derechas. Lo que quizá les duele es el saber que hoy en Italia, de diez obreros, si cinco votan comunista, cuatro votan demócrata cristiano.

P. En el caso de que la izquierda se alce con la secretaría general. ¿Qué significa esta victoria, después de la derrota del congreso anterior?

R. Que aquella politíca, la del grupo que se entregó en Meno a los socialistas para levantar un muro contra los comunistas, no tenía consistencia.

Baste pensar que el mismo secretario general que venció en ese congreso de clave socialista, Flaminio Piccoli, se ha colocado a nuestro lado, votando a favor del candidato de la izquierda.

Nuestra victoria, si se confirmara, no quiere decir que nosotros vamos a poner en crisis la fórmula gubernamental de centro-izquierda actual. Pero sí que la Democracia Cristiana, dentro del Gobierno, tiene que recuperar el papel que le corresponde como partido de mayoría relativa.