El terrorismo en Francia

El Gobierno español ha hecho muy bien en no precipitarse a hacer declaraciones en torno a la detención de miembros de ETApm en territorio francés y la policía española está, sin duda, en lo cierto en no confiar demasiado en medidas del Gobierno francés que, mientras no perduren y se profundicen, pueden seguir siendo consideradas como coyunturales.Nuestros parlamentarios en el Parlamento Europeo han protestado, con toda la razón del mundo, del santuario en que Francia se ha convertido desde siempre para los miembros de ETA, y es de suponer que el Gobierno español también está haciendo presiones sobre el de París,

Por una parte, las extradiciones nunca han logrado funcionar correctamente, pese a toda clase de tratados, y probablemente ningún país podría tirar la primera piedra en un asunto así. Y, por otra parte, nociones como las de derecho de asilo y la noción misma de terrorismo político son tan flexibles, están tan difuminadamente concebidas en las leyes y cambian tanto según la subjetividad del Gobierno que las aplica o caen tan abiertamente del lado de las decisiones administrativas, más que de las judiciales, que es para confiar poco en ellas. Pero lo inconcebible -si es que resultara inconcebible que la evidencia necesita a veces lustros y muchos desastres para ser reconocida como tal- es que los Estados sean tan ciegos, tan inconscientes o tan lentos en arbitrar una lucha contra un fenómeno como el del terrorismo.

2 de mayo.