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Terminan las fiestas conmemorativas del Dos de Mayo en el barrio madrileño de Malasana

El alcalde de Madrid, Enrique Tierno, depositó ayer una corona de laurel, en presencia del Capitán General de la I Región Militar, teniente general Arozarena, sobre la lápida conmemorativa de la fachada principal, del antiguo Ministerio de la Gobernación, en la Puerta del Sol, junto al kilómetro cero de las carreteras radiales españolas, en recuerdo de la sublevación del pueblo madrileño contra la ocupación napoleónica en 1808. Con este acto, se dieron por terminadas la fiestas del Dos de Mayo.

"El Dos de Mayo es una fecha para el recuerdo y una lección", para Enrique Tierno. "Un recuerdo para que nuestra conducta sea mejor, y una lección para que no rompamos nunca el imperio de la ley, que es lo que hizo el emperador Napoleón cuando quiso someter a Europa". De esta manera, el alcalde alertaba ante el numeroso público que asistió a los actos del Dos de Mayo del significado que tenía la presencia de diversas autoridades militares y civiles en la conmemoración.Enrique Tierno no perdió en ningún momento su compostura de alcalde. Bastón en mano presidía los actos como un experto conocedor de las fiestas y la historia madrileñas. Una hora después de colocar la corona de laurel, ante el obelisco que conmemora la efemérides de la plaza de La Lealtad, junto al madrileño Paseo del Prado, tuvo lugar una solemne ceremonia, a la que asistieron, entre otros, el director general de la Guardia Civil, teniente general Aramburu Topete; el inspector general de la Policía Nacional, teniente general Alcalá Galiano, y el mencionado capitán general de Madrid, quien con gran sentido del humor y siempre próximo al alcalde no ocultaba su complacencia por asistir a los actos.

Así terminaba, tras una misa de campaña y desfiles varios, el aperitivo de las Fiestas de San Isidro, que comienzan el próximo sábado día 8. Las fiestas de Malasaña, en pleno centro de Madrid, han tenido de todo. Festivales, verbenas, música y mucha marcha se convirtieron durante el pasado fin de semana en la prolongación del pregón con que Enrique Tierno abrió las fiestas de Malasaña el pasado viernes. "Como carroza, como alcalde y como profesor", dijo entonces, "puedo decir que los jóvenes se divierten como les corresponde". Y así fue. Desde mesas redondas en las que se dijo de todo sobre el popular barrio en fiestas, hasta las verbenas en las plazas de las Comendadoras y Dos de Mayo, pasando por los actos dedicados a los niños y el teatro, Malasaña volvió a recordar, sobre todo en la mente de los organizadores, la heróica acción del pueblo madrileño contra las tropas de Napoleón.

Los jóvenes se divertían como les corresponde, al entender del alcalde, pero en la casa regional de Burgos, o en las de Guadalajara o La Mancha, se bailaban jotas, y cualquier música convencional, que animara a los mayores a aplaudir enloquecidamente a los músicos.

Y todo ello como antesala de lo que serán este año las fiestas en honor de San Isidro, de la próxima semana.

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