El incómodo Octavio Paz

El pasado domingo, 25 de abril, en el suplemento Libros de este diario, se publica una entrevista con Octavio Paz. Su autora, Rosa Pereda, comienza su escrito así: "Octavio Paz sigue siendo un intelectual incómodo". A renglón seguido expone una serie de razones que avalan esa su aseveración inicial. A todas las considero válidas y, por tanto, aceptables. Noobstante, y a flier de ser sincero, he de decir que quizá la "incomodidad" del egregio poeta mexicano radica básicamente en que condena por igual a todo aquel que pisotea la libertad y tritura los derechos humanos, ya venga la tiranía y la opresión de uno u otro lado; en su enamoramiento de la libertad, y dicho de forma vulgar, no. se casa con nadie. El incómodo Octavio Paz surge de ahí, de su defensa de la libertad ante todo y ante todos, sean sus colores los que sean.¿Acaso no son iguales de líos los barrotes de las cárceles cubanas que los de las chilenas? ¿Acaso no se eclipsa el sol de la libertad tanto para los argentinos como para los polacos? Pero no todos responden afirmativamente a éstas o parecidas preguntas; depende del lado donde estén colocados. Y surge, indefectible, el sí, pero... Y surgen las matizaciones, las puntualizaciones, tratanto de justificar lo injustificable, tratando de hacernos ver la injusticia como jus ticia, estableciendo comparaciones a favor de obra. Por todo ,esto Octavio Paz resulta incómodo, muy incómodo, al no poder ser utilizado ni por unos ni por otros. /