Nuria Espert triunfó con 'Doña Rosita' en Milán y sorprendió en Guanajuato
El montaje de Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores, de Federico García Lorca, realizado por Jorge Lavelli para la compañía de Nuria Espert, obtuvo hace una semana un gran éxito en el festival de teatro Milano Aperta que se celebró con la participación de grupos de diversas nacionalidades, entre los que destacaron el de ballet de Maurice Bèjart y la Pantomima de Wroclaw. Al triunfo en la ciudad italiana ha seguido, en México, el que la misma compañía, con igual montaje, obtuvo anteayer en el X Festival Cervantino de Guanajuato.
Nuria Espert vino al festival cervantino de Guanajuato con un Lorca contenido, sin concesiones al melodrama, que provocó unos aplausos ni fríos ni entusiastas y dividió la opinión de la crítica. Donde había un distanciamiento premeditado hubo quien vio desgana y apatía, pero no faltó tampoco la hipérbole del crítico que escribió: "Me voy a morir con el gusto de haber visto a Nuria Espert dándole vida a los poemas de Lorca".Doña Rosita la soltera cosechó elogios unánimes por la puesta en escena de Jorge Lavelli y el tono general de la compañía. Julia Martínez hizo un Ama que inmediatamente contó entre el público con una corriente de simpatía que se tradujo al final en los aplausos más encendidos de la noche. Este auditorio, habituado a los dramones de las telenovelas, posiblemente hubiera agradecido más una Rosita lacrimógena, exuberante en su dolor de solterona engañada, con aires de trágico corrido mexicano.
Tal vez por eso la Rosita que Nuria Espert acaba de pasear con éxito por Zurich y Milán no tuvo en Guanajuato el reconocimiento que le han otorgado otros públicos más conocedores de Lorca. Tras su paso por el festival la compañía de Nuria Espert tiene para resarcirse diez días más de actuación en México.
Escala frustrada
Antes de subir al escenario, cansada aún por los cambios de hora y el largo viaje desde Milán, Nuria Espert habló sobre sus proyectos más inmediatos. La crisis de las Malvinas le ha impedido llevar a Doña Rosita... hasta Buenos Aires, donde iba a estrenar en el teatro Odeón."Después de las actuaciones de México", dijo a EL PAIS, "la compañía se disuelve hasta noviembre, en que nos presentaremos con esta misma obra en Nueva York durante un mes". Para septiembre, coincidiendo con las fiestas de la Merced, tiene en cartera un proyecto que le ilusiona mucho: Una viuda alegre, hecha en el Borne con Joan Manuel Serrat, en una versión catalana de Juan Marsé y Jaime Gil de Biedíria. "Es un espectáculo muy caro, porque exige el acondicionamiento total del Borne, pero contamos con el apoyo financiero del Ayuntamiento de Barcelona. Para tener libres esas fechas Serrat dejó de contratar galas y yo retrasé mi presentación en Nueva York, pero aún no sabemos si el espectáculo se va a montar o no. Tenemos muy poco tiempo".
Por lo que respecta a un futuro no tan inmediato, sólo está segura de que su próxima puesta en escena será dirigida también por Jorge Lavelli. El director argentino quiere que sea con un texto español. "Después de cuatro obras de autores españoles, a mí no me vendría mal un buen texto del repertorio internacional, pero Jorge está empeñado en que sea una obra española. Estamos remirando los clásicos, que me inspiran mucho temor económico, pero aún no hay nada concreto".
Nuria Espert se muestra optimista sobre el repunte del teatro español, después de una etapa de desconcierto. "Estamos reencontrando al público y lo estamos haciendo por un camino estrictamente teatral, que es lo importante para el futuro".
Babelia
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