La defensa nacional combinará los objetivos constitucionales realidad geoestratégica de España

El ministro de Defensa, Alberto Oliart, manifestó ayer que los fines permanentes y los valores absolutos de la defensa son los recogidos en la Constitución, pero teniendo también en cuenta la realidad geoestratégica de España. La opinión de Oliart fue expuesta en la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados. La sesión de esta comisión sobre las líneas generales de la política de defensa y de los programas de armamento, prevista en principio a puerta cerrada, se desdobló finalmente en dos partes: una, desarrollada ayer, con asistencia de periodistas, y otra, que se celebrará hoy, con carácter secreto, en la que altos mandos militares contestarán a las preguntas de los diputados sobre las dotaciones presupuestarias e inversiones para las Fuerzas Armadas en los próximos ocho años.A la sesión de ayer, que duró cuatro horas y media, asistieron los altos mandos del Ministerio de Defensa que hoy contestarán a las preguntas de los diputados: tres militares, el general Luis Azqueta, de la secretaría militar del Cuartel General del Aire; el contraalmirante Guillermo de Salas Cardenal, jefe de la División de Estratezia del Estado Mayor de la Armada, y el general Miguel Iñiguez del Moral, jefe de la División de Coordinación y Planes del Estado Mayor del Ejército, y un civil, el secretario general de Asuntos Económicos del Ministerio de la Defensa, Jesús Palacios.

La intervención inicial de Alberto Oliart siguió el hilo del documento remitido por el Gobierno al Congreso, que hasta ayer era considerado secreto y cuyo resumen ofrecemos en esta misma página. Depués, el ministro contestó a las preguntas de los diputados.

El socialista Félix Pons planteó la conveniencia de que España no se inserte en ningún bloque militar. En cuanto a los objetivos permanentes y a los valores absolutos de que habla el documento a debate, manifestó que no pueden ser otros que los constitucionales, ya que "por encima o por debajo de la Constitución no existen objetivos de la defensa". Oliart contestó que los objetivos serán siempre constitucionales, pero habrán de tener también en cuenta la realidad geoestratégica de nuestro país.

La ubicación de las unidades militares

El también socialista y vicepresidente de la Comisión de Defensa, Enrique Múgica, echó en falta en el documento gubernamental una referencia al despliegue del Ejército de Tierra para cumplir sus funciones de defensa. Como ejemplo, dijo que la División Acorazada, ubicada en Madrid, tiene que realizar sus maniobras en Zaragoza. En general, señaló que la ubicación de las unidades militares responde a mentalidades antiguas y no a necesidades operativas. El ministro de Defensa contestó que los nuevos desplieges de las unidades se realizarán si hay dinero suficiente para ello. Añadió que no estaba aún demostrado que la ubicación adecuada de la Acorazada fuera Zaragoza. El comunista Antonio Palomares dijo que el mayor riesgo para la defensa española no proviene tanto de la URS S como de la política exterior de EE UU. Concretamente dijo que Marruecos puede ser más seguro para Estados Unidos en su propósito de penetración en el Mediterráneo. El ministro de expresó su discrepancia con esta opinión y manifestó que no es probable un ataque de Marruecos a España apoyado por EE UU, "y menos si estamos en la OTAN".

La conciencia nacional y las autonomías

Por Coalición Democrática, Ricardo de la Cierva manifestó que la conciencia nacional debe ser fortalecida, de acuerdo con lo que dice el documento a debate, si bien actualmente se descuida por parte del Estado y de las comunidades autónomas, "en algunas de las cuales el sentido nacional es atacado". Esta afirmación dio origen a un intento de réplica por parte del portavoz de la Minoría Catalana, Joaquín Molins, quien aseguró que el fomento de la conciencia nacional no es patrimonio de nadie y en ningún caso es atacado por las comunidades autónomas, aunque sí por los terroristas.La diputada de Acción Democrática María Dolores Pelayo aseguró que la política de defensa forma parte de la política general y que previamente a la tramitación de la ley sobre dotación económica a las Fuerzas Armadas, se debía haber realizado el debate sobre líneas de la defensa. Dijo también que la profunda herida causada en las Fuerzas Armadas por el 23 de febrero debía cerrarse para que los miltares se dedicaran a sus cometidos profesionales específicos. Oliart contestó que el 23-F no tiene nada que ver con las líneas de la defensa, y que las consecuencias de este proceso sobre las Fuerzas Armadas pueden ser objeto de análisis en otra ocasión.

Ramón Tamames, también por el Grupo Mixto, denunció que no se había avanzado en la reorganización de los tres ejércitos y que las dotaciones para las FF AA carecían de detalles concretos.