Mayor Zaragoza reclama para la ciencia la consideración de un arte creativo

El Simposio Internacional sobre Creatividad Mediterránea, organizado por el Instituto de Ciencias del Hombre y la Generalidad de Cataluña, continuó ayer en Sitges (Barcelona). La sesión de la mañana estuvo presidida por el ministro de Educación y Ciencia, Federico Mayor Zaragoza, y tuvo como tema la "investigación científica como creación". Mayor Zaragoza señaló que la exclusión de la ciencia como actividad creativa tiene que ver actualmente con un concepto de ciencia absoluto y dijo que la identificación exclusiva de la creación con el arte no es hoy suficiente. Según el ministro, el paradigma elemental de concepto descriptivista de la ciencia hace tiempo que se quedó atrás, y recordó el importante papel jugado por la imaginación en tantas teorías científicas."El conjunto de la persona" dijo Mayor Zaragoza, "se pone en juego en el acto creador de la actividad científica". "En un mundo donde un cuarto de la investigación mundial tiene que ver con fines militares" añadió, "se pone cada día más en duda la conexión entre ciencia y humanismo que caracterizó al pasado, y que en este simposio invocamos. La manipulación de la actividad investigadora se está llegando a considerar como un derecho de las fuentes de financiación".

El ministro señaló la necesidad de cultivar el pensamiento creativo, en un entorno cultural que cada día está más deshumanizado. "Tanto el capitalismo como el marxismo", señaló, "parten del principio de la producción, y no de aquello que dignifica a el hombre". Podemos apreciar, continuó, la necesidad de un cambio conceptual, que parece se inicia, tímidamente, ante el derrumbe de los dos sistemas ideológicos. Ese cambio es nuestra esperanza y requiere nuestra lucidez y nuestra sabiduría. Acabó el ministro su ponencia citando La pell de brau, de Espriu, cuyas palabras recuerdan a España que toda libertad viene del conocimiento, y que los pueblos no son si no son libres.

El investigador del cerebro, José Rodríguez Delgado , actualmente en el centro especial Ramón y Cajal y que disertósobre Las ciencias del hombre en el momento actual, afirmó que el progreso científico que nos ha llevado a conquistar grandes metas, ha creado sin embargo un desequilibrio considerable. "Porque se ha avanzado excesivamente en medio de la destrucción guerrera, mientras que los seres humanos se encuentran alienados, masificados, desorientados, empobrecidos espiritualmente con antagonismos económicos y raciales. Hay un enorme poder puesto a disposición de cerebros que aún no han aprendido a convivir inteligentemente y pacíficamente".

Añadió que no se nace libre, sino que hay que aprender a hacerlo, cambiando los automatismos y las respuestas instintivas, por la lección inteligente de conductas racionales. Negando a Konrad Lorentz, dijo que la agresividad no es genética, sino en buena parte cultural. "Los antagonismos sovietico-americanos, norte-sur, blancos-negros, como tantos otros, no tienen razones biológicas, sino que son artefactos políticos ideológicos y por lo tanto son evitables".