Istiqlal aprueba un programa moderado basado en el Islam

Después de haber reelegido como secretario general a M'Hamed Bucetta, ministro de Asuntos Exteriores, y aprobado un programa político moderado en concordancia con la tendencia mayoritaria de la actual dirección, concluyó en Casablanca, el domingo pasado, el XI Congreso del partido del Istiqlal.Nunca, quizá, en los últimos años de la historia marroquí ofrecieron las relaciones entre el partido del Istiqlal y palacio la impresión de encontrarse en un momento tan excelente como el presente. El propio rey Hassan II hizo un aporte financiero a la organización de este congreso, según reveló el propio M'Hamed Bucetta.

Si con el poder todo marcha bien, la ausencia de las fuerzas de oposición, principalmente socialistas y comunistas, de este congreso, al cual no fueron invitados, parece ser sintomática de un futuro en el que una vez consumada la desarticulación de los independientes, el Istiqlal, -el primer partido político de Marruecos, con siete ministros en, el Gobierno-, se afirma como el principal partido de gobierno futuro.

La doctrina política del Istqlal se basa en el ígualitarismo, que, explicado por los propios líderes istiqlalíes, significa "el reparto equitativo de la renta nacional, oportunidades iguales para todos los ciudadanos y eliminación de la explotación del hombre por el hombre". La base de todo ello es el Islam, según afirmaba el propio secretario general en su informe al Congreso, "en el que no existen ni izquierdas, ni derechas, ni rivalidades confesionales".

Esta actitud del partido hacia las otras formaciones marroquíes, que reivindican una ideología de izquierda o derecha, ha molestado bastante a éstas, que habían apostado por la corriente de oposición surgida en el seno del Istqlal recientemente, corriente que había cuestionado incluso la utilidad que para el partido pudiera represen tar el permanecer en el poder.

La moderación de que hizo prueba el secretario general, M'Hamed Bucetta, en sus informes no ha impedido, sin embargo, que los congresos regionales del partido y en particular el de Rabat celebrado el pasado sábado, que presidió el embajador marroquí en España, Abdelhafid Kadiri, hayan recordado que, a pesar de todo, el Istqlal aún encierra en su programa actual una importante reivindicación territorial, que incluye a las plazas de Ceuta, Melilla y las islas Chafarinas, y los territorios de Colomb Bechar, Tidikeit, Gurara, Tuat, que el Istqlal entiende que el colonialismo francés incluyó en su entonces provincia argelina.

"Nuestra unidad territorial", afirmó Kadiri horas antes de inaugurarse el IX Congreso, "exige una acción por la recuperación de Ceuta, Melilla y de las islas Chafarinas en los plazos más breves".