Los GRAPO, posibles autores del asesinato de un policía nacional en Barcelona
Un policía nacional resultó muerto y otro herido de gravedad, en un atentado perpetrado sobre las 20.30 horas de ayer en la confluencia de las calles Garcilaso y Sagrera de Barcelona. A esa hora, un grupo formado por dos hombres y dos mujeres jóvenes efectuaron varios disparos contra una pareja de la Policía Nacional, perteneciente a la 43 Bandera, en San Andrés, que recorrían a pie el barrio de la Sagrera. Resultó muerto en el acto el policía Diego García Calderón, de 34 años, mientras que su compañero Antonio Guirau Colón, de 25 años, fue gravemente herido.Una nota oficial del Mando Unico para la Lucha Contraterrorista (MULC), distribuida a medianoche por el gobierno civil de Barcelona, señalaba la sospecha de que el atentado fuera obra de la organización terrorista GRAPO (Grupo Revolucionarios Antifascistas Primero de Octubre).
Las sospechas policiales se centran en el grapo Juan Martín Luna, que todavía sigue en libertad tras evadirse de la cárcel de Zamora en diciembre de 1979. Sus otros cuatro compañeros de fuga, miembros relevantes del GRAPO fueron detenidos o muertos por la policía posteriormente. La policía sospechaba que Martín Luna se encontraba en Barcelona o en sus alrededores tratando de reorganizar algún comando, después de la masiva detención de militantes de ese grupo terrorista.
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Los terroristas huyeron con las armas de sus VIctimas
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Dos datos se manejaban anoche en medios policiales para sospechar de los GRAPO como autores de este atentado terrorista: el hecho de que el comando huyera llevándose las armas de sus víctimas -práctica habitual de esa organización terrorista que el Gobierno en repetidas ocasiones ha considerado desarticulada- y el hecho, ya constatado en anteriores escaladas terroristas, de que ante su escasa capacidad operativa, los GRAPO practican una violencia parasitaria que aprovecha los efectos desestabilizadores de las grandes ofensivas de la organización terrorista ETA.
El parte médico difundido a última hora de la noche, por el doctor Mario Ubac, del hospital de San Pablo, de Barcelona a donde fueron conducidos los dos policías, confirmó la muerte, causada por dos heridas de arma de fuego, de Diego García, natural de Melilla y residente en Badalona, padre de tres hijos, informa Elena Lorente desde Barcelona. Dos disparos en el pecho y en el cuello causaron, al parecer, su muerte instantánea. El otro agente, Antonio Guirau, natural de Alicante, domiciliado en Barcelona, casado y con dos hijos fue intervenido de una herida en el cuello, siendo su pronóstico grave.
Pocos minutos después del atentado la policía bloqueó las líneas 1 y V del metro, al sospecharse que los terroristas huyeron a pie a través de la estación de Sagrera. Un intenso control policial se centró asimismo en los alrededores de la avenida Meridiana y en las alcantarillas de la zona, sin que a primeras horas de la madrugadas tales rastreos hubieran dado resultado.
El MULC señaló en su comunicado que el autor de los disparos fue un hombre de unos 35 o 40 años, de complexión fuerte. Algunos testigos presenciales, por el contrario, señalaban anoche que fue una mujer joven quien efectuó los disparos, arrebatando sus acompañantes las armas a los policías, antes de emprender la huida. En el lugar del atentado fueron encontrados casquillos de 9 y de 7.65 mm Parabellum.
A las dos de esta madrugada fuertes contingentes de la Policía Nacional continuaban la búsqueda en las inmediaciones de la plaza Maragall de los autores del atentado. "El centro de las investigaciones continúa en las proximidades de estazona, aunque no podemos dar más datos para no facilitar la huida de los autores del atentado", afirmó una fuente policial citada por Europa Press.
La capilla ardiente por el policía asesinado será instalada hoy en la 43 Bandera de la Policía Nacional, situada en el barrio de la Verneda. A los funerales asistirá el ministro del Interior Juan José Rosón.
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