La mayoría de los partidos apoyan la celebración de un debate en el Congreso sobre el aceite tóxico

Todos los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados, a excepción de UCD y de la minoría vasca, se adhirieron ayer a una propuesta del Grupo Comunista para celebrar "de manera absolutamente necesaria y con carácter urgente", en palabras del diputado comunista Miguel Núñez, un nuevo debate parlamentario sobre los problemas planteados por el síndrome tóxico, abierto a todo el país a través de la Televisión y de los restantes medios.

El apoyo mayoritario que recibió ayer la interpelación comunista revela que la moción que al respecto presentará en muy breve fecha el diputado comunista Núñez contará con los votos necesarios para que el debate televisado se realice. Socialistas, comunistas, el grupo de Manuel Fraga y los minorías nacionalistas -a excepción de la minoría vasca, cuya postura al respecto se desconoce, ya que su representante no participó en el debate de ayer- se mostraron de acuerdo en que la opinión pública debe conocer cuanto antes los resultados de las comisiones que investigan el origen y el desarrollo de la enfermedad por el síndrome del aceite de colza envenenado.El diputado del PCE, Miguel Núñez, manifestó, durante su intervención de ayer, que los comunicados emitidos por la Comisión Clínica y por los miembros del Plan Nacional de Seguimiento han puesto de relieve problemas de extraordinaria gravedad que exigen soluciones inmediatas. "Las asociaciones de los afectados insisten en demandas justas que no son atendidas, y ya son más de 18.000 los afectados por el síndrome tóxico comprobados, mientras que la cifra oficial de 267 muertos por la criminal intoxicación, no es correcta, sino que son bastantes más", añadió Núñez.

Asimismo, para el Grupo Comunista es un hecho gravísimo que los ministerios de Economía y Comercio, Agricultura e Industria, no hayan resuelto nada, a su juicio, no hayan exigido las responsabilidades que se derivan del enorme fraude alimentario que tiene su base en la política de aceite y grasas comestibles, y "como estos ministerios se sienten libres de toda culpa, pues parece que nada tienen que aportar al esclarecimiento de lo sucedido". En palabras textuales de Núñez, "el Gobierno pretende descargar en la comisión mixta Congreso-Senado para la investigación sobre los hechos producidos por la intoxicación, lo que son sus propias responsabilidades".

En síntesis, el interpelante comunista dijo que los problemas se reducían a los siguientes: nadie quiere asumir la responsabilidad de lo ocurrido; la comisión científica se reduce a una sola persona, el doctor Serrano; los protocolos de investigación están paralizados por falta de medios económicos; la comisión clínica ha dimitido; se impide abortar a las mujeres afectadas por el síndrome tóxico a pesar de que es imposible garantizar que los niños que vayan a nacer lo hagan en condiciones de normalidad; el director del plan de seguimiento, doctor Evangelista, ha sido nombrado subdirector general de inspección de servicios sanitarios, sin que se le haya relevado de las responsabilidades del plan, y, finalmente, los trabajos de la comisión mixta Congreso- Senado, al no contar, a juicio de Núñez, con la colaboración adecuada de los ministerios ni con medios propios suficientes, no puede llevar a término las responsabilidades que corresponden y su continuidad cada día tiene menos justificación.

Apoyo mayoritario

Este caótico panorama presentado por el diputado comunista sobre un problema nacional de tanta trascendencia justifica, a su entender, la celebración urgente del mencionado debate público televisado.

Manuel Fraga señaló que "es natural que nos interesemos por el resultado de los trabajos de las comisiones que investigan el fraude alimentario más importante de la reciente historia española", por lo que anunciaron que apoyarían la celebración del citado debate público, mientras que el socialista Ciriaco de Vicente dijo otro tanto y añadió que el Gobierno ha tratado a todos los enfermos como si fueran iguales, "e igual ha sido el incumplimiento de las medidas que se prometió iban a adoptarse".

Por parte del Gobierno, respondió el ministro de Sanidad y consumo, Manuel Núñez, quien dijo que no es cierto que no se hayan adoptado las medidas oportunas para tratar a los afectados por el síndrome tóxico y que se habían tramitado 14.814 expedientes, que se habían ofrecido 20.194 ayudas, invertido 142 millones de pesetas en gastos de farmacia, 719 para los casos de incapacidad laboral, y 829 millones de pesetas destinados a los fallecidos, entre otras medidas.

Asimismo, el ministro Núñez dio como válida la cifra de 18.000 afectados, "entre los que se encuentran también los dudosos", dijo, según un censo elaborado recientemente por su ministerio. Y afirmó, "la enfermedad está aislada desde el mes de junio. Ahora quedan 282 personas hospitalizadas y, de ellas, el 60% mejora".