Los chiitas libaneses acusan a la OLP de apropiarse el sur de Líbano
Los enfrentamientos armados que se han desarrollado durante las últimas 48 horas en el sur de Líbano y se han extendido posteriormente a Beirut, causando la muerte de unas treinta personas, han puesto de relieve, por primera vez, una ruptura entre los chiitas libaneses y ijs palestinos, aunque estos últimos no hayan participado directamente en los combates.Los choques de ayer y anteayer tuvieron como protagonistas a la organización libanesa chiita Amal y al Movimiento Nacional (MN), integrado por la izquierda libanesa. En este caso fueron, sobre todo, los comunistas y baasistas proiraquíes del MN los que se enfrentaron con los milicianos de Amal.Con cierta regularidad surgen en Líbano enfrentamientos entre las dos principales tendencias de los musulmanes libaneses, chiitas e izquierdistas. Pero en años anteriores los palestinos han jugado un papel mediador entre ambos bandos tratando de poner un término a los combates.
Esta vez, en cambio, y aunque ayer fue aceptado un alto el fuego por ambas partes, el principal grupo integrante de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Al Fatah, no ha podido contribuir a desactivar el conflicto porque ha sido duramente acusado por una de los dos partes involucradas en el litigio. El jefe espiritual de la comunidad chiita libanesa, jeque Mohamed Mahdi Chamseddine, acusó ayer a IOR palestinos, en un comunicado leido por televisión, de participar, junto con los comunistas, en el bombardeo de su región y de querer "vaciar el sur de Líbano de sus habitantes" para instalar a refugiados palestinos. La OLP desmintió querer asentar a los palestinos en el sur de Líbano -"esto es en realidad un proyecto norteamericanoisraelí", señala su comunicado- y recordó "la lucha heroica del pueblo palestino en los territorios ocupados" que pone de relieve el apego de los palestinos a su tierra.
Tras dos años de lucha y tensión en el sur de Líbano, Amal controla ahora la mayoría de los pueblos de la región y del litoral, aunque todavía no ha podido penetrar en las ciudades de Tiro y Nabatiyeh. Los palestinos, para los que el sur de Líbano reviste un interés estratégico vital y que cuentan con 15.000 hombres en la zona equipados con material pesado, no pueden pemitir que una fuerza hostil obstaculice sus comunicaciones.
