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Walesa permanece internado en un castillo cercano a Varsovia

Lech Walesa, presidente del sindicato independiente polaco Solidaridad, está internado en un castillo distante una treintena de kilómetros de Varsovia, conocido como el "Palacio Fluvial", según confía la esposa del líder obrero, Danuta, en una entrevista que está circulando de forma clandestina por Varsovia y a la que ha tenido acceso France Presse."Cuando voy a ver a mi marido", explica Danuta, "sus guardianes le transportan a una casita vecina al castillo, en pleno bosque. Es una casa de un solo piso donde puede recibir a sus familiares.Su hermano Stanislawv ha estado tres veces. La segunda vez iba acompañado de su hermana, que vive en Sochaczew (a 60 kilómetros de Varsovia)".

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Danuta añade en la entrevista clandestina que su esposo no tiene intención de dimitir de la presidencia de Solidaridad y que Lech Walesa está sometido a una presión constante de sus guardianes. "Da la impresión", dice, "de ser un cordero vigilado por lobos". A manera de ejemplo, el transistor del líder obrero está convenientemente modificado para que no pueda captar las emisiones en polaco de las estaciones occidentales.Danuta describe la jornada de su esposo. Se levanta a las 8.00 horas, lee los diarios que le entregan (no puede elegir lectura), mira la televisión y escucha la radio. La calidad del almuerzo depende de su comportamiento: bueno si se porta bien y malo si se irrita con sus guardianes. Habitualmente juega con una pelota de pimpón y no le gusta pasear "porque no soporta que le sigan los guardianes".

Según Danuta, le está permitido pescar, "su gran afición". En ese castillo, siempre según el testimonio de la esposa, Lech Walesa se ha entrevistado con dirigentes políticos y militares.

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En la misma entrevista, Danuta traslada los sentimientos de su esposo sobre el futuro del sindicalismo libre polaco: "Lech hará todo lo que quieran los trabajadores que haga. Y no dimitirá a menos que un congreso nacional de Solidaridad le revoque del cargo, siempre y cuando el sindicato sea restablecido. Si todo va bien, él seguirá militando en la organización, pero no tratará de imponer su candidatura".

Danuta añade que tras su última entrevista con su esposo, el pasado 29 de marzo, le encontró mucho más calmado que de costumbre, lo que le hizo suponer que algunos guardias le suministran tranquilizantes.

"Quieren desmoralizar a mi marido en alguna medida", añade,"sus vigilantes; tratan de influenciarle. Quieren sembrar la confusión en su espíritu, pero no lo conseguirán, porque él (Walesa) sabe desde el principio que tratarían de hacerlo".

Danuta ha ratificado que su esposo lleva barba "a la manera de los grandes personajes de España", tal y como han intentado mostrar algunos montajes fotográficos realizados en la Prensa occidental.

El cautiverio parece haber logrado que Walesa se recluya en la lectura de libros, "lo que raramente hacía en casa", dice Danuta, a quien ha solicitado una biografía de Ghandi. A su confesor, Henryk Jankowski, le ha pedido libros sobre religión y costumbres.

Asimismo, la religiosidad del líder obrero no ha mermado. Danuta comenta con cierto humor que su habitación "es una de las más santas de Polonia", donde con frecuencia se celebran misas, cuando le visitan sacerdotes de Varsovia.

Por otra parte, el principal líder de Solidaridad que permanece 11bre, aunque escondido en algún lugar de Varsovia, Zbigniew Bujak, ha difundido una declaración según la cual cree que las autoridades militares están preparando la ilegalización del sindicato, actualmente suspendido, informa el corresponsal del New York Times.

Para Bujak, una prueba son las recientes ilegalizaciones de la Asociación de Periodistas y las dimisiones forzadas de los rectores de la Universidad de Varsovia, así como los redoblados ataques de la Prensa contra Solidaridad.

Bujak es uno de los cinco líderes de Solidaridad que permanecen escondidos en algún lugar del país y sobre quienes recae la organización de la política del sindicato, dividido actualmente en cinco comités nacionales, que responden a los puntos cardinales del país y Varsovia.

Asimismo, otro destacado militante de la oposición, detenido, Jacek Kuron, ex portavoz del Comité de Autodefensa Obrera (KOR) envió desde su prisión en Bialoleka, cerca de Varsovia, un texto en el que analiza socialmente los acontecimientos polacos.

Para Kuron, Polonia vive en un "estado de guerra" y las autoridades militares se comportan como "ocupantes", incapaces de estabilizar la situación, sino todo lo contrario.

La única opción para los polacos, según Kuron, es organizarse en un movimiento de resistencia organizada que no recurriese a las acciones terroristas, pero fuese firme en su lucha contra el régimen a través de una continuada protesta por medio de pintadas callejeras, acciones pasivas y reparto de informaciones y boletines clandestinas.

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