EL FMI recomienda a España un mayor control del gasto público y el destino de más recursos al sector privado

El Fondo Monetario Internacional (FMI) recomienda al Gobierno español que facilite "un flujo adecuado de crédito" al sector privado, haga un esfuerzo adicional para controlar el gasto en el sector público y resista las presiones sociales para facilitar concesiones presupuestarias adicionales. Asimismo, el organismo mundial estima que la culpa del serio problema del desempleo que tiene la economía española se encuentra en el fuerte incremento de los salarios reales durante los últimos años.En un primer borrador de su informe anual sobre la economía española, discutido a nivel de directores en una reunión en Washington la pasada semana, también se señala que "una política monetaria cauta", como la que pretende seguir el Gobierno español, "necesita el apoyo de un endurecimiento efectivo de la política fiscal, si es que se pretende facilitar un flujo adecuado de crédito al sector privado".

En general, el borrador de informe que se dibuja del resumen de lo discutido por los directores ejecutivos del FMI en la citada reunión es bastante positivo para la política económica seguida por el Gobierno español y abundan las expresiones de felicitación. Concretamente se ensalzan los progresos realizados en los dos últimos años para ajustar la economía a los altos precios del petróleo y de los salarios, para controlar la inflación y para firmar un pacto social (el Acuerdo Nacional sobre Empleo) que reduzca el peso del crecimiento de los salarios reales.

Pero, por otra parte, los directores del FMI advierten que existen varios indicadores no muy satisfactorios en la economía española, como son el "serio problema del desempleo", la ausencia de un ahorro interno importante y el fuerte endeudamiento externo al que se ha recurrido para financiar un déficit por cuenta corriente que, aunque no es preocupante en términos del PIB, no ha servido para promocionar inversiones productivas.

Lento crecimiento

Para los directores del FMI, la economía española sigue marcada por una combinación de lento crecimiento (en los últimos tres años no se ha crecido por encima del 1% anual), relativos altos índices de desempleo e inflación y un déficit significativo por cuenta corriente en la balanza de pagos.

"En estas circunstancias", opinaron los directores, "existe una necesidad para balancear cuidadosamente las prioridades de política económica y que, en general, ésta debe ser mixta". En cualquier caso, no es previsible que se produzcan soluciones rápidas en el frente del desempleo y advirtieron que "una prematura relajación de la actuación en este frente permitirá exclusivamente un remedio temporal y conducirá a una aceleración de la inflación".

En cuanto a la política fiscal, donde los directores recomiendan actuar al mismo tiempo que en el terreno monetario, se indica que en los Presupuestos de 1982 ya se nota una intención de reducir el déficit del sector público en términos de su participación porcentual en el PIB y se urge a las autoridades españolas a "resistir presiones para conceder apropiaciones presupuestarias suplementarias al tiempo que se fortalece el control del gasto público".

Los directores del FMI, que escucharon en la misma reunión la intervención del representante del grupo al que pertenece España, Ariel Buira, mostraron su satisfacción por las intenciones expresadas por el Gobierno español, durante la visita que la misión del organismo mundial cursó a España el pasado diciembre, de reformar la Seguridad Social y su financiación, de destinar mayores recursos a la inversión productiva y reforzar la administración fiscal.

Asimismo, en este capítulo de las alabanzas, los directores felicitan al Gobierno por los pasos dados en la liberalización del sistema financiero, aunque le piden que continúe con la misma. En su opinión, el actual sistema financiero español desalienta la formación del ahorro financiero (o, lo que es lo mismo, del capital productivo) y carece de una sana competitividad.

En esta línea de reformas necesarias, los directores del FMI urgen también al Gobierno a que emprenda una modificación de su sistema comercial, con la eliminación del elevado grado de proteccionismo. En su opinión, el actual sistema comercial español tiende a perpetuar la existencia de industrias ineficaces y el proceso permanente de inflación.

Por último, los directores ejecutivos también expresaron su satisfación por la flexible política seguida con la peseta, cuya depreciación, junto a la caída de los costes salariales, ha permitido una recuperación del nivel de competitividad.

Hay que resaltar, en lo que respecta a la intervención de Ariel Buira en representación de España, la promesa de aplicar el IVA "desde comienzos del año próximo con vistas a acelerar la entrada en la CEE". Buira hizo hincapié en los dos procesos de liberalización en los que el Gobierno está interesado: el del sistema financiero y el del comercio exterior.