El franco y las elecciones cantonales

"La gran finanza no nos quiere", se quejaba el otro día Pierre Mauroy, a propósito de las bajas sufridas por el franco en estos últimos días en los mercados monetarios internacionales. En vísperas de la segunda vuelta en las elecciones cantonales, que, pese a todo, no serán gloriosas para la coalición gubernamental, esta queja nos sorprende. Al oírle, se podría creer que se ha urdido un compló, con el apoyo de la oposición, en el mundo entero, de Nueva York a Zurich, de Francfort a Tokio y de Londres a Sidney, para intentar que caiga el franco de forma que la izquierda pierda la mayoría que tenía en los cantones de Carignan (Ardenas), Cassagues-Begonhes (Aveyron), La Motte-Servolex (Saboya). Sin tener un conocimiento profundo de los medios financieros internacionales, es dudoso que el porvenir político de esos cantones, por más interesante que sea, haya sido el motor de las decisiones de venta de nuestra moneda en esas plazas extranjeras y pueda explicar la debilidad del curso del franco. ( ... )El Gobierno estima que su fracaso en la primera vuelta se debe a una insuficiente movilización de los electores de izquierda, decepcionados al ver que el cambio no era bastante rápido. Por ello, tiene la intención de acelerar las reformas, que están lejos de recibir una aprobación franca y masiva.

21 de marzo