Lista para su bautizo.
Unas 30.000 personas asistieron el domingo en la ciudad portuarla de Gdansk al bautizo de la hija menor del dirigente obrero polaco Lech Walessa. La pequeña María Victoria fue cristianada por el obispo de Gdansk, y a la ceremonia no pudo asistir su padre, por impedírselo las autoridades militares. Los periodistas tampoco fueron autorizados a viajar a la ciudad báltica. No hubo incidentes en el transcurso de la ceremonia, aunque ésta estuvo cargada de un profundo significado político.
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