España puede ahorrarse 1.000 millones de dólares con los nuevos precios del petróleo
La decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de rebajar mínimamente algunos de sus precios, producirá un limitado ahorro en la factura petrolera española, expresada en dólares, para este año, aunque su cuatificación exacta dependerá del impacto en el mercado de su reducción paralela en los volúmenes de producción acordados en Viena. Sin embargo, si se suma la baja del precio del crudo mexicano y los descuentos que está consiguiendo alguna refinería española en sus compras actuales, el ahorro puede llegar a ser del orden de los mil millones de dólares.
Los menores costes de las compras de crudo OPEP provienen, fundamentalmente, de la baja en 1,50 dólares en los precios del petróleo nigeriano, libio y argelino. Desde el pasado sábado, el crudo de estos tres países cuesta oficialmente 35,50 dólares por barril, en lugar de los 37 dólares anteriores, aunque este nuevo precio es sólo indicativo, pues dos de esos países ofrecen ya descuentos en algunas compras oficiales, derivados del pago anticipado de las mismas.En el caso libio, parece confirmarse que ofrece períodos de pago de hasta un año mientras que Nigeria lo hace de tres meses.
Otro ahorro significativo, aunque quizá desaparezca tras los acuerdos de Viena, es el que está obteniendo Hispanoil en sus compras por cuota del crudo saudí.
Aquí, la compañía saudí Petromin permite a determinadas compañías, entre ellas la española, que carguen crudos ligeros al precio de los pesados, lo que a veces supone ahorros de hasta cinco dólares.
A todos estos hay que añadir las bajas oficiales que se han producido en los precios de los crudos mexicano e iraní. La reducción del crudo mexicano es de tres dólares, casi un 10%, y la de Irán, de cuatro dólares. México es el segundo sumistrador de crudos de España (vendió una quinta parte de los crudos entrados en España en 1981) e Irán está recuperando un puesto importante, según muestran los datos facilitados por Aserpetrol.
Aunque de difícil cuatificación, ya que habría que extrapolar los datos parciales de algo menos de un mes a todo el año, con el subsiguiente margen de error, los datos recopilados por algunos expertos sitúan todos estos ahorros en torno a los mil millones de dólares, dentro de una factura que rondará a finales del año los 10.000 millones.
Respecto al pasado año, la reducción de la factura será algo superior al 10%, y si se expresa en dólares es bastante significativa. Pero en esta baja influye también la disminución en las cantidades de crudo que, según el Plan Nacional de Combustibles, necesitará este año la economía española.
En cualquier caso, el traslado a pesetas corrientes de este ahorro puede esfumarse, según estiman algunos expertos, con la fuerte depreciación que está experimentando la moneda española con respecto al dólar, moneda de pago del petróleo.
Como es previsible que continúe esta depreciación en los próximos meses, principalmente por la fuerte ascensión del dólar en los mercados mundiales, todos los expertos estiman que la repercusión de la baja de los crudos sólo tendrá repercusión en el conjunto de la economía española y no para el consumidor.
Por otro lado, es posible que las autoridades económicas aprovechen la baja del precio del crudo, y la menor incidencia de éste en nuestra balanza exterior, para facilitar una suave política de depreciación de la peseta que estimule aún más las exportaciones, según estiman los expertos. Esta política se verá impulsada, a la vez, por el efecto que la baja de los precios del crudo tendrá sobre el dólar, empujándole hacía arriba, tal como ocurrió ayer.
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