Un niño muerto y siete heridos por la descarga de un cable de alta tensión en Cornellá

Un niño muerto, otros siete con quemaduras graves y un electricista de veinticuatro años también con quemaduras graves es el balance de un trágico accidente acaecido ayer en un campo de fútbol del barrio de San lldefonso de la ciudad de Cornellá, en el cinturón industrial de Barcelona. El accidente se produjo cuando varios niños ayudaron al electricista a mover una escalera que, en el curso de la maniobra, rozó con un cable de alta tensión.

Sobre las once de la mañana de ayer, varios miembros de una brigada de trabajo municipal se hallaban reparando algunas farolas del campo de fútbol existente en la zona. Para ello utilizaban una escalera móvil perteneciente al parque de bomberos. Varios niños de un centro escolar privado, la escuela Virgen del Pilar, se hallaban jugando en la citada instalación deportiva toda vez que, según fuentes municpales, la escuela no dispone de patio de recreo.En un momento determinado, el electricista Jorge Vidal Sanmartín se dispuso a trasladar la escalera móvil de una farola a otra. Según informaciones recogidas en medios municipales, varios niños se ofrecieron a ayudar al electricista en el traslado. La parte superior de la escalera alcanzó un cable de conducción de energía eléctrica de alta tensión. Se produjo una descarga y ocho niños y el electricista resultaron con graves quemaduras.

Cuatro de los niños fueron trasladados al hospital infantil de San Juan de Dios, en Esplugues. José María Ibáñez Ramírez, de once años, falleció poco después de ser ingresado, a consecuencia de las quemaduras. Juan Ramón Torres Blanco, de ocho, fue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos con quemaduras en cabeza, cara y pecho, de pronóstico grave. Otros dos niños, Enrique Altozano Montero, de trece años, y Francisco José Pérez Caballero, de once, presentan quemaduras, en manos y pies el primero y en muslos, glúteos y genitales el segundo. El pronóstico de ambos es igualmente grave. Algunas de las quemaduras, por sus características, podrían dejar secuelas importantes e incluso mutilaciones.

El electricista y otros dos niños, Juan Bautista Gavalda y Manuel Arenas Marino, todos ellos con quemaduras graves, se hallan ingresados en el centro de quemados de la Residencia Sanitaria de Valle Hebrón, en Barcelona. Los dos heridos restantes, también niños, lo son de menor consideración y están ingresados en una clínica de la misma ciudad de Cornellá. El ayuntamiento de esta localidad ha anunciado que iniciará una investigación exahustiva para determinar las circunstancias exactas que concurrieron en un trágico accidente.