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Descubierto un grupo de jóvenes sevillanos supuestamente dedicado a promover el nazismo

Las diligencias practicadas acerca del robo de armas detectado el pasado mes de septiembre en el parque de Artillería de Sevilla han permitido descubrir la existencia de un grupo de ideología supuestamente nazi, centrado en la localidad sevillana de San Juan de Aznalfarache, aunque con ramificaciones en Osuna y Las Navas de la Concepción. El coronel responsable del establecimiento militar aludido, Manuel Ruiz Mateos, fue procesado por presunta negligencia, y otras 36 personas, por fraude y tenencia ilícita de armas.

Según se desprende de la lectura del sumarlo, al que ha tenido acceso este periódico, son presuntos miembros del grupo -autodenominado Juventudes Nacionales Revolucionarias- los jóvenes Antonio Pino, de 14 años; Francisco Javier Berjano, de 16; Manuel Vázquez, de 16; José Manuel Rodríguez, de 15; José Castro, de 18, e Ignacio Oliver, de 24; todos ellos estudiantes. También se encontrarían integrados en la organización Miguel Vidal, de 45, vecino de Osuna, y un profesor de EGB de Las Navas de la Concepción, de nombre Antonio.El objetivo del citado colectivo ultraderechista, de acuerdo con sus propias declaraciones, era la difusión y estudio de la ideología nazi y la posterior constitución del Partido Obrero Español Nacional-Socialista, limitándose sus actuaciones a repartir propaganda y despegar los carteles colocados por otros partidos. La relación del grupo con el caso del robo de armas en el parque de Artillería se establece a través de una de las pistolas sustraídas, que la policía encontró en poder de Antonio Pino, quien fue denunciado por su propio padre en la comisaría de San Juan de Aznalfarache.

En sus declaraciones, Antonio Pino explicó que la pistola le había sido vendida por quinientas pesetas por otro de los integrantes del grupo, Francisco Javier Berjano, quien declaró haberla encontrado en una obra en construcción. Algunos de los implicados tenían atecedentes delictivos. Por ejemplo, José Castro estuvo detenido ya en dos ocasiones: una, por participar en una riña callejera, y la otra, por robo y falsificación de calificaciones en el instituto en el que estudiaba. También Ignacio Oliver había sido con anterioridad detenido y procesado por amenazas y tenencia ilícita de armas.

Por su parte, Miguel Vidal, relojero de Osuna, que entró en contacto inicialmente con las JNR a través de una carta, y más tarde se entrevistó con Oliver, también fue condenado hace tiempo a cuatro años de cárcel por robo y pasó otro período en prisión por un delito de deserción, beneficiándose de la amistía de 1975. Se declaró durante los interrogatorios simpatizante de Fuerza Nueva. Miguel Vidal cotizó presuntamente para el grupo nazi, enviando dos giros de mil pesetas cada uno a una cuenta del Banco Español de Crédito, proponiendo a sus camaradas, sin resultado práctico, la preparación de una acción violenta para " escarmentar a los alcaldes rojos de la comarca de Osuna".

Es de destacar que ninguna de estas personas ha sido procesada en el sumarlo del parque de Artillería, instruido y en fase de plenario, en el que aparecen incursas 36 personas, entre soldados y paisanos. Las posibles responsabilidades de los mandos militares a quienes estaba encomendada la custodia del armamento sustraído han sido desgajadas e incluidas en un sumario distinto, lo cual podría provocar una petición legal de nulidad de todo lo actuado, según fuentes jurídicas solventes consultadas por EL PAIS.

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