Los partidos derrotados no se sentaran en el Parlamento de Guatemala

Los partidos derrotados en las elecciones presidenciales guatemaltecas del pasado domingo no ocuparán sus escaños parlamentarios, en señal de protesta contra el fraude y como presión para que se celebren nuevas elecciones. Los tres candidatos civiles, aliados hasta ahora en defensa de unas elecciones libres, han propuesto al presidente electo, general Aníbal Guevara, que renuncie a su "triunfo fraudulento". La respuesta: "Defenderé en la calle, si es preciso, mi legítima victoria".Mientras los aspirantes derrotados queman sus últimos cartuchos para intentar dar la vuelta al hecho consumado de que Guatemala tendrá de nuevo un militar al frente del Gobierno, este martirizado país centroamericano vuelve a su sangrienta normalidad. El Ejército anunció ayer el descubrimiento de una matanza de doscientas personas en la localidad de Zacualpa, en el Quiché, la zona del noroeste donde se registra la mayor actividad guerrillera.

El impreciso comunicado militar atribuye a "gente armada" el exterminio, que acabó con la totalidad de los vecinos de cuatro pequeñas aldeas. No hay testigos presenciales. No hay supervivientes. Todas las víctimas han sido enterradas.

El macabro anuncio coincide con una ofensiva guerrillera en la ciudad de Sololá, a unos cien kilómetros al oeste de Ciudad de Guatemala, donde un comando de un centenar de hombres mantuvo un combate de media hora con el Ejército. En otras zonas del país han sido cortadas carreteras e incendiados autobuses.

Apagones intermitentes

La capital sufre desde ayer apagones intermitentes de gran duración, y el habitual despliegue policíaco ha sido incrementado a raíz de los disturbios del martes, en que las fuerzas antidisturbios impidieron a tiros y con bombas lacrimógenas una manifestación contra el fraude electoral y detuvieron a los tres candidatos civiles a la presidencia.El Movimiento de Liberación Nacional (MLN), de Mario Sandoval, la coalición Unión Opositora (UNO), de Alejandro Maldonado, y el partido Central Auténtica Nacionalista (CAN), de Gustavo Anzueto, intentan una estrategia común para "retornar a la Constitución".

Pero esta alianza de circunstancias entre dos grupos ultraderechistas y una coalición de centroderecha ya muestra signos de debilidad. Una conferencia de Prensa conjunta entre los tres dirigentes civiles fue anulada ayer a última hora, alegando razones de seguridad, y las manifestaciones públicas de los candidatos derrotados se suceden a título individual en las respectivas sedes de sus partidos.

Con la renuncia a sus escaños de los diputados electos, los tres grupos quieren crear, en sus propias palabras, un vacío electoral e institucional para que el Gobierno convoque a nuevas elecciones. El presidente Roineo Lucas ya ha anunciado oficialmente que la verificación de cualquier posible fraude es cosa que no compete al Ejecutivo, sino al Congreso. El poder legislativo, que cuenta con 61 escaños, está controlado por los partidos oficialistas, que tienen 35 diputados, es decir, la mayoría absoluta.

Otras acciones decididas por MLN, UNO y CAN son la convocatoria de una manifestación de protesta la semana próxima, solicitada con la antelación y los requisitos suficientes, y la petición a los vecinos de la capital para que hagan sonar las bocinas de sus automóviles a unas horas determinadas. El miércoles funcionó parcialmente esta protesta ruidosa por la manipualción de los comicios. Ayer ya fueron muy escasos los automovilistas que se arriesgaron a utilizar sus bocinas en unas calles sometidas a una intensa vigilancia policial.

El Gobierno militar guatemalteco tiene la sartén por el mango, y no tiene el menor reparo en demostrarlo.

El registro electoral facilitó ayer los resultados definitivos de los comicios. El ex ministro de Defensa Guevara ha obtenido 379.000 votos, el 35% de los emitidos; Mario Sandoval, líder ultraderechista, ha sido el segundo, con 275.000; Alejandro Maldonado, el candidato opositor, tercero, con 222.000, y Gustavo Anzueto (CAN), cuarto, con 99.000 papeletas.

El porcentaje de votos nulos y en blanco es del 10%. La participación electoral, del 49%, y el número total de votantes, de 1.079.000.