Las fuerzas políticas valencianas intentan rehacer el consenso para desbloquear el Estatuto

Las fuerzas políticas emprenderán la búsqueda del truncado consenso para que el Estatuto valenciano no se frustre de nuevo, después de su devolución a la Comisión Constitucional por decisión del Pleno del Congreso. Esto dejan traslucir las declaraciones y actuaciones personales de los políticos del PSOE y de UCD a su regreso a Valencia, y las buenas muestras de claro acercamiento que están dando.

El hecho más significativo, e incluso insólito en las habituales relaciones de UCD con el PSOE, fue la comparecencia de líderes de ambos partidos en la tribuna del teatro Dalía, la noche del miércoles, preparada por la Asociación Valencia 2000. Esta asociación es el reducto más claro del anticatalanismo y de las posiciones que UCD ha mantenido en la negociación del Estatuto.Fernando Abril, presidente regional de UCD, y Manuel Broseta, secretario de Estado para las Autonomías, por el lado centrista, y Felipe Guardiola, vicepresidente del Consejo del País Valenciano, y Segundo Bru, consejero de Economía, de la corriente nacionalista, por el lado socialista, se sometieron a un amplio debate sobre su actuación en el pleno del Congreso de los Diputados. La presencia del PSOE se produjo por invitación de la referida asociación, y es ésta la primera ocasión en que dirigentes socialistas aceptan participar en una convocatoria realizada en este marco político. No obstante, hubo que establecer un buen servicio de orden para evitar que los líderes del PSOE fueran objeto de las iras del público que llenaba la sala.

La vía del consenso parece que va a ser propiciada desde el Consejo valenciano, donde UCD tiene mayoría, con el voto de calidad de su presidente, Enrique Monsonís. La institución se ha mantenido habitualmente al margen de la negociación del Estatuto llevada a cabo por los partidos durante el último año. Sin embargo, el centrista Monsonís intervino para acercar las tres fuerzas parlamentarias (UCD, PSOE y PCE), con el fin de llegar a un acuerdo que significó el retorno de los socialistas a la institución y el relanzamiento de la autonomía valenciana.

En esta línea de mediación puede situarse la próxima reunión del pleno del Consejo, que podría hacer pública una declaración institucional en defensa del Estatuto de consenso y el abandono del Estatuto de partido. Los socialistas pretenden que esta declaración haga referencia al pacto estatutario de Benicasim (Castellón), cuya validez no es reconocida por UCD. Desde el Consejo podría neutralizarse, además, la actuación de los sectores centristas más reticentes a abrir una negociación con el PSOE para eliminar puntos de desacuerdo.

En ese sentido, el tema de la denominación del territorio es uno de los aspectos que imponen el consenso. Las posiciones se dividen entre la denominación de Reino de Valencia, que postula la derecha, y el término País Valenciano, con referencias al antiguo Reino de Valencia, que pactó la izquierda en Benicasim.

Por otro lado, el encierro de varias decenas de personas en el patio del palacio de la Generalidad, sede del Consejo y de la Diputación Provincial, proseguía ayer. Los encerrados han hecho público un manifiesto en el que solicitan la disolución de las cámaras por la incapacidad de los parlamentarios para aprobar el "Estatuto del Reino de Valencia". La ejecutiva de UCD ha convocado una reunión el día 15, a fin de determinar su estrategia en la negociación del Estatuto, y el PCPV-PCE, por su parte, celebraba ayer tarde una reunión de su ejecutivo cuyos resultados serán dados a conocer hoy en una conferencia de Prensa. El PCE, al igual que el PSOE, mantiene la necesidad de llevar al Parlamento un Estatuto de consenso.