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Tribuna:SPLEEN DE MADRID
Tribuna
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Cartas a Ana

Sabrás por la presente, Anabelén, que don Landelino Lavilla ha decidido limpiar el fraseo político y que no consten en acta las malsonancias y tacos de los diputados, que es que es muy decente, o sea él, porque no creo que esté con la angoleña o que vaya de yonqui, el arpón no se le nota, por lo menos, a lo mejor ha tomado el jena por has, nunca se sabe, habrá que bajar al moro a por material para aguantar mediante el fumata una sesión de Cortes, río sabes lo que es eso, en cuanto a elocuencia, me refiero, si es que ya nadie sabe hablar como antes, que le tendrían que poner a cada uno una banderilla antes de subirse al púlpito ese que se suben, o darles su kimita en el guardarropa, con el número de la gabardina, aunque burros no he visto, mayormente, por la cercanía del café ese con leones, lo único cuando llegó Tejero con las locaidas y quería prender fuego a todo lo isabelino, por la luz me refiero, que se iba, o les metes caballo, a los patricios, o te amuerman con el tema, que todos dicen tema, si es que los partidos de izquierda tenían que legalizar el micropunto, a ver si se alegraba un poco el personal, y los camellos con su puesto de pipas a la puerta, que Fraga parecía que estaba con el mono, la noche de autos, pero lo que a él le faltaba era una cerveza Aguila, que otra droga no toma, ni siquiera un caramelo de has, y la morfa cree que es para el dolor de cabeza, lo cual que la colombina viene fatal, últimamente, aviso, por las últimas mulas que me la han traficado, mayormente, que mucho tronco se está pasando al congo. Tendrían que oír tus tacos y paridas, Ana.Si don Landelino le quita los tacos a los discursos, que son lo único gracioso, yo voy de corazones para escribir con un poco de marcha, o sea a toda aspirina, que la cosa político/campamental, a ver si me entiendes, se está verdeolivando, o sea amuermando, tendrían que expulsar otro rato a Pedro Jota, de donde esté, que por allí ni pisa, para que no decaiga, digo, y a don Landelino más costo y más choco y más despertadores, y lo mismo a sus educandos, que son ya entrados y hablan tipo fósil, a lo mejor los del Grupo Mixto les pueden ir pasando papelina a los demás, que en ese Grupo hay de todo, si te fijas, son los marginales marginados, o a la viceversa, allí no se snifa nada, yo por eso no he vuelto, salvo los davidoff de Peces-Barba, todos están pasados, pero de anís Las Cadenas, o sea. alguno, el perico ni verlo, y el pico no digamos, yo creo que a Calvo-Sotelo le iría un poco de suela o de tili, que el yoin ni probarlo, aprovechando, como si dijéramos, que allí los estupas ni pisar, dada la inmunidad parlamentaria, no sé si es que van de negras o qué, pero nadie habla como hablaban Castelar, Cánovas, Silvela, Azaña, Gil Robles, la izquierda y la derecha, que tenían el don de las lenguas, lo mismo unos que los otros, y para ser orador sagrado, o sea, político, o manejas la perífrasis, o manejas el taco o vas con la angoleña puesta, ya te digo, pero, por si fuera poca película, ahora don Landelino Lavilla dice que no consten en las actas de sesiones las malsonancias ni los tacos, que no sé qué será una malsonancia para él, pues a lo mejor mecachis. Sin el arpón ni nada, te prometo que detrás de miedo a las palabras hay siempre otros miedos, porque la democracia es diálogo, desde Sócrates, aquel buja, y el diálogo es lenguaje y estos codificados prefieren una parla codificada, o sea. una conversa programada: la oración o el Código.

En el fondo del miedo al noble taco, que viene de Rojas a Cela, hay un miedo al idioma, que es diálogo, un miedo al diálogo, que es democracia. A don Landelino, Ana, aparte el jena plata que se da para el pelo, se diría que el idioma le da como asco. Parece, Ana, un académico.

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