La guerrilla salvadoreña denuncia la preparación de un golpe de Estado

Una emisión especial de Radio Venceremos, órgano oficial de la guerrilla, dando cuenta de la existencia de un compló para desplazar al ministro de Defensa y hombre fuerte deI régimen, general José Guillermo García, puso en marcha el viernes los sistemas de alerta del Ejército salvadoreño, demasiado habituado a las conspiraciones de cuartel como para pasar por alto incluso este anuncio hecho por el enemigo.

El propio García desmintió luego a los periodistas que hubiera ninguna conspiración interna en las Fuerzas Armadas, y para ello se presentó junto al jefe de su Estado Mayor, coronel Flores Lima, que era citado por la emisora rebelde como uno de los padres de este golpe de Estado en ciernes.Pero el ministro admitió que esa mañana se había hecho, "por las dudas", una cuidadosa inspección de los locales del Estado Mayor del Ejército, en busca de una bomba que, según Radio Venceremos, había sido colocada para atentar contra la vida del general García.

La existencia de este compló, en el que la CIA jugaría un papel de primer orden junto a varios mandos militares, fue sañalada el viernes en una transmisión extraordinaria de Radio Venceremos, que el día anterior había pedido a los periodistas una atención especial.

El comandante Joaquín Villalobos, uno de los cinco integrantes de la dirección unificada del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), comenzó explicando las diversas opciones que Estados Unidos había considerado respecto a El Salvador.

La primera sería el aplazamiento indefinido de las elecciones ante el ascenso de la extrema derecha en perjuicio de la democracia cristiana. La segunda, consistente en una intervención militar directa, una tercera opción sobre negociación global con la oposición y, una cuarta de negociar con el FDR.

En el golpe de Estado de la CIA estarían implicados el general Jalme Abdul Gutiérrez y los coroneles Flores Lima y José Domingo Monterrosa. Se trataría de desplazar a los actuales jefes militares y Roberto D'aubuisson, líder ultraderechista sería asesinado.