Teardrop Explodes un buen grupo para un líder
Hay grupos con líder y líderes con grupo. Un fina línea divide ambas visiones que en el caso de The Teardrop Explodes se preveían decantadas hacia el segundo apartado. En efecto, cuando los pasados martes y miércoles el grupo inglés pisaba las tablas madrileñas, quien más quien menos tenía la mirada atenta al presunto carisma de Julian Cope, cantante rubio, hablador empedernido, presencia distante. El debía ser el espectáculo y ¿lo fue?.Sí y no. En realidad las previsiones naufragaron en dos sentidos. Ni la importancia de Cope resultó ser tan total (al menos sobre el escenario) ni el grupo se limitó a hacer de comparsa de las gracias de su rutilante figura. Así, confrontados con la dura realidad musical, The Teardrop Explodes resultó ser un grupo repleto de buenas canciones, una sección instrumental muy buena y un cantante (el mismo Cope) que lo hacía bien pero no era para tanto.
El ambiente general del concierto estaba presidido Por el que una vez, hace mucho tiempo, consiguieron crear los Doors. No es que fuera igual, que por allí lo mismo podían encontrarse influencias tanto de Police como de Miles Davis. El guitarrista era bien espectacular, los teclados ponían el acento dramático, la batería cumplía y el bajo lo mismo.
Por su parte, Julian Cope demostró que sus habilidades como cantante se encuentran limitadas por una falta de flexibilidad tan preocupante como el contenido de sus letras o su misma presencia escénica. Podría decirse que Cope es aguantable a lo largo de unas pocas canciones, para caer luego en una monotonía solo salvable por lo ajustado y brillante de las composiciones. Al final todo había resultado distinto de las previsiones y The Teardrop Explodes resultó ser un líder necesitado de ese grupo. Resulta que no es tan carismático. Pena.
