Francia y el Vaticano

La República sostiene buenas relaciones con el Vaticano. Claude Cheysson ya había asegurado en su visita al Papa de la extrema atención con que el Gobierno francés seguía los actos de la Santa Sede. La entrevista había sido cordial y abierta. ( ... )Esta vez es el n-iismo presidente de la República el que va a hacer su visita ad límina al mismo tiempo que los obispos franceses, con quienes se encontrará en los pasillos; nuestros presidentes, que ya no se consagran en Reims, van voluntarios a hacerse consagrar a Roma. ( ... )

Pero ¿el orden del día?

¿Qué le va a decir el panteón a san Pedro? Habrá, sin duda, una visión panorámica sobre la situación del planeta, donde el estado de desunión es universal. El Papa expresará al presidente que le han agradado mucho las posiciones de Francia sobre el asunto de Polonia y, como es de un natural dulce y bondadoso, no dirá nada sobre el asunto del gas soviético. Sobre lo demás, estarán de acuerdo ?anbos en que el problema más importante de nuestra época es el del derecho y de la dignidad del hombre.

Sin embargo, para los católicos, la libertad de enseñanza forma parte de las libertades fundamentales, y es sobre todo en este punto donde pueden surgir divergencias.(...)