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La policía española interroga al traficante de armas norteamericano detenido en Madrid

El traficante de armas norteamericano George G. Korkala, detenido en la tarde del jueves en Madrid por la policía española, se encontraba ayer en las dependencias de la Dirección de la Seguridad del Estado (DSE), donde está siendo interrogado. El Gobierno español tiene ahora un plazo de 45 dias para estudiar la petición de extradicción, cursada el mismo dia de la detención de Korkala por las autoridades norteamericanas, a través de su embajada en Madrid.

Korkala fue condenado en ausencia por un tribunal de Nueva York a 53 años de cárcel, en junio del pasado año, por intentar vender diez mil ametralladoras y munición a un agente federal que actuó como cebo. Korkala es también fugitivo federal de la Justicia norteamericana en rela ción con cinco delitos, entre ello uno por exportar ilegalmente armas Uganda y otro por falsificación y venta de pasaportes de Estados Unidos.La detención de Korkala, uno de los delincuentes más buscados en Estados Unidos, se produjo el jueves a las 18.30 horas, cuando se dirigía a un pabellón de material de detección de minas y explosivos, situado en la planta baja del palacio de Cristal de la Casa de Campo, dentro de la exposición Sicur-82. (Ver EL PAIS de ayer). Korkala formaba parte del personal de una empresa exhibidora, domiciliada en Gran Bretaña.

Según estimaciones de la policía española, el fugitivo norteamericano habría llegado a Madrid, con nombre supuesto, a comienzos de ésta semana, y no se tienen noticias de que haya llevado a cabo actividades de ningún tipo en España en éstos dias, o anteriormente.

Fuentes policiales de reconocida solvencia indicaron a este periódico que el jueves por la mañana se recibió en Madrid, a través de Interpol, una comunicación (nota verbal) del FBI en la que se daba aviso de la presencia en España del citado traficante de armas, poniéndose inmediatamante en marcha un dispositivo para su localización.

La comunicación llegó a través de la embajada de Estados Unidos en Madrid y en ella, además del historial delictivo del traficante, se facilitaban unos datos sobre su persona. George G. Korkala, de 41 años, es natural de Detroit (Michigan), es de raza blanca, tiene el pelo rubio, los ojos azules, y habitualmente lleva bigote.

Las fuentes informántes señalaron que sobre las 18.30 de la tarde fue detectada la presencia de Korkala en la citada exposición, y como integrante de una de las firmas exhibidoras en Sicur-82, siendo detenido por dos funcionarios de policía, agregados a la Brigada Central de Estupefacientes, sin que ofreciera resístencia. Empleados de Sicur-82 consultados al respecto indicaron que la detención se llevó a cabo en cuestión de segundos.

Este delincuente, actualmente sometido a interrogatorios por funcionarios de la Brigada Central de Policía Judicial, podría haber estado vigilado en los últimos días por agentes norteamericanos, que así habrían conocido sus movimientos.

Según fuentes de la embajada norteamericana en Madrid la misma tarde del jueves entregaron al Ministerio del Interior español una petición de extradicción junto a los primeros documentos y pruebas sobre el historial delictivo de Korkala.

El proceso de extradicción comienzó desde el momento en que se presentaron los primeros documentos solicitando la detención del delincuente y tiene un plazo máximo de 45 dias para su resolución, que tiene que ser decidida por el Consejo de Ministros. Tras la decisión del Gobierno, un juez determinará si las pruebas aportadas por las autoridades norteamericanas son suficientes.

Fugitivo federal

El fugitivo Korkala detenido en Madrid, además de estar condenado a 53 años de prisión en ausencia por un tribunal estatal de Nueva York, por tráfico de armas, es un fugitivo federal, y está buscado por diversos delitos federales, entre los que se incluyen el tráfico de armas y la conspiración para violar la ley de neutralidad, exportando armas a Uganda y a otros países, así como por la venta de pasaportes norteamericanos falsificados a ciudadanos extranjeros.

Korkala fue visitado ayer por un cónsul norteamericano, que le explicó sus derechos en relación con la legislación española, así como su facultad para obtener asistencia como ciudadano de aquel país por parte de la embajada en Madrid. Según medios diplomáticos norteamericanos, el detenido habría solicitado ayer por su cuenta un abogado español, en vez de hacerlo por medio de una lista de letrados españoles y norteamericanos que por sistema facilita la embajada estadounidense en Madrid a los ciudadanos de aquel país detenidos en España.

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