La Fundación Jiménez Díaz
En EL PAIS del día 14 hay una información sobre la reunión celebrada en la Fundación Jiménez Díaz con motivo de su 27 aniversario, que pretende dar cuenta de unas palabras que yo pronuncié allí; y cita entre comillas: "Esta Casa que no es estrictamente oficial ni totalmente privada puede ser un modelo de lo que podría ser la asistencia pública sanitaria (sic).Lo que yo dije textualmente fue: "Esta Casa -que es modelo sui generis entre nosotros- y que no es propiamente oficial ni estrictamente privada, merece ser objeto de examen y reflexión profundos". Y en otro lugar dije: "Centros análogos a éste, de titularidad fundacional y dedicados, sin fin de lucro, al servicio público, pueden ser de gran utilidad dentro del sistema de asistencia sanitaria en su conjunto".
Y claro es que no dije -ni pienso- que la Fundación "pueda ser un modelo de lo que podría ser la asistencia pública sanitaria".
Me importa matizar la diferencia porque la frase que se me atribuye podría parecer congruente con el grueso titular de la información, a todas luces equívoco en sus términos.
Siento que la noticia no incluyera la idea fundamental de mis palabras y a la que dediqué casi todo el tiempo: los grandes méritos de don Carlos Jiménez Díaz, los singulares servicios que su Fundación viene prestando a la medicina y a la sociedad, y la evidente relación causal que existe entre los principios fundamentales por los que se rige esta entidad y el gran valor de los servicios que presta.
Lamento que, una vez más, se den en este periódico noticias completas o inexactas, que dan pie a la impresión, muy extendida, de que en el se publican informaciones sesgadas con propósito sectario./
Médico. Madrid.
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