Felipe González y los banqueros

( ... ) Mas, antes de echarles el humo de sus vegueros, cierto es que los socialistas les habían echado su discurso. La polémica de las nacionalizaciones era preocupación unánime en sus interlocutores y Felipe fue concluyente. Les recordó que en este país ha nacionalizado tanto Franco "como podamos nacionalizar un Gobierno de izquierdas en muchos años". Pero el gran argumento del líder de la oposición fue siempre otro: "Los socialistas desconfiamos de la eficacia de la Administración pública como un 'odo. Y si la Administración no funciona, y su reforma se aborta sistemáticamente, meter más cosas en este paquete es condenar más cosas a la ineficacia"'. Felipe González, que acusó a los banqueros de hurtar su influencia sobre el Gobierno en beneficio de una necesaria reforma de la Administración, concluyó siempre el tema desde una posición de fuerza razonada: "Nosotros no vamos a gobernar por decreto. Queremos discutir y comentar con ustedes nuestros planes. Pero también les diré que no admitiremos un pulso con ningún sector económico: no estamos acobardados ni tampoco venimos dispuestos a arrasar".Alfonso Escámez, presidente del Banco Central, nos ha reconocido la buena impresión que en ésta, como en anteriores ocasiones, le ha causado Felipe. Durante el último almuerzo ambas personalidades han encontrado, además, un punto de neta coincidencia: la necesidad de desviar hacia Hispanoamérica los mayores esfuerzos de nuestra política exterior. Escámez, cuyo banco desarrolla una importante actividad en aquel continente, coincidió con el socialista en que es inclusopreciso el relegar la negociación con la Comunidad Económica Europea a un segundo plano, para dar preferencia a Hispanoamérica, lo que reforzaría, por añadidura, nuestra posición ante la CEE(...)

22 de febrero