Fuerte tensión entre Europa y Estados Unidos por la subida de los tipos de interés norteamericanos

La nueva subida de los tipos de interés en Estados Unidos, que ha provocado una nueva carrera ascendente del dólar en toda Europa, provocó ayer la inmediata reacción de los gobiernos y expertos europeos, que temen que una nueva espiral en ambas constantes ponga en peligro los esfuerzos de recuperación económica en esta parte del Atlántico.Al tiempo que el dólar se aprestaba a batir nuevos récords en Europa, los ministros de Finanzas de las Comunidades Europeas, reunidos el lunes en Bruselas, fijaban a última hora una política común con la que hacer frente a la Administración Reagan. En este sentido, el primer ministro belga, Willfried Martens, recibía el encargo de transmitir esa preocupación a Washington, que viajó ayer a la capital norteamericana.

Hans Martohoffer, ministro de Finanzas del Gobierno de Bonn, declaraba a los periodistas que la preocupación central de la reunión de Bruselas fue fijar una posición común ante Washington, Esta posición, materializada en un documento escrito, fue llevada a la capital norteamericana por el primer ministro belga, Willfried Martens, que actualmente ocupa la presidencia del Consejo Europeo.

La peseta, hacia abajo

En España, donde las consecuencias de la nueva subida en los tipos de interés se comenzaba a notar de forma preocupante esta semana, el dólar abría la jornada confirmando su traspaso de la barrera de 100 pesetas. Aunque la cifra de cotización del lunes, 101,45 pesetas, no alcanzaba el récord del pasado agosto, sí era causa de preocupación en algunos medios, donde se teme que una nueva escalada del dólar acabe por hundir a la moneda española.En cualquier caso, la cotización de la peseta durante este año es tema de polémica entre distintos expertos. Mientras que el vicepresidente para Asuntos Económicos, Juan Antonio García Díez, declaraba recientemente que la evolución de la peseta dependerá en parte del contexto internacional, en otros centros no gubernamentales se apunta que los datos del sector exterior del año 1981 pueden aconsejar una modificación en la política de apoyo encubierto a la peseta que se ha desarrollado en los últimos meses. En este sentido es previsible que la moneda española comience una ligera depreciación.

Pero -la preocupación principal de ayer era la -tensión provocada por la subida de los tipos de interés pasivos en medio punto en Estados Unidos. La subida era consecuencia del fuerte incremento en la masa monetaria (unos 2.300 millones de dólares) experimentado en la última semana en Estados Unidos.

La nueva subida del dólar coincidió con una reunión habitual de los ministros de Finanzas de la CEE en Bruselas y esto provocó que el tema central del encuentro fuera la manera de presentar ante Washington una posición común europea. El temor en Europa se basa en el riesgo que existe de que una nueva guerra de tipos de interés entre las dos orillas del Atlántico acabe por modificar el panorama ligeramente esperanzador que se dibuja para este año.

En este sentido, Willfried Martens, primer ministro belga, transmitirá a Washington el deseo de los países europeos de que la Administración norteamericana haga algo, y urgente, para bajar los tipos de interés.