Un dirigente de las Brigadas Rojas trabajaba como telefonista en el Parlamento italiano

Uno de los telefonistas de la Cámara de los Diputados italiana, Giovanni Alimenti, está siendo activamente buscado por ser uno de los mas destacados dirigentes de la columna romana de las Brigadas Rojas.Alimenti es sospechoso de haber sido el autor del atentado, el 5 de enero pasado, contra el jefe de la policía antiterrorista italiana (DIGOS), Nicola Simone, que resultó gravemente herido al oponer resistencia a un intento de secuestro.

El presunto terrorista empezó a trabajar hace aproximadamente un año como telefonista en la Cámara de Diputados. No volvió a su trabajo desde el 6 de enero y es ahora intensamente buscado.

Su trabajo consistía, fundamentalmente, en pasar llamadas entre los diputados y los grupos políticos. Los diarios italianos se preguntan ahora si Alimenti no violó el secreto de estas conversaciones y transmitió informaciones confidenciales a su organización.

Alimenti disponía también de una autorizacion para circular que le permitia recorrer todos los pasillos del Parlamento. Se supone que aprovechó sus andanzas para leer y fotocopiar algunos informes secretos.

Mas de 150 terroristas han sido detenidos desde principios de año en Italia y varias decenas de escondites descubiertos. En Génova, un ayudante de cátedra, Luigi Grasso, fue detenido el sábado por el homicidio, hace tres años, de un fiscal general de la República y su escolta.

También fue detenido junto con su mujer, hace unos diez días, Luigi Scricciolo, responsable de asuntos internacionales de la central sindical socialista UIL, aunque los investigadores no han conseguido aún determinar si llegó a colaborar con las Brigadas Rojas.

Scricciolo füe acusado por Antonio Savasta, jefe del grupo que secuestró durante 42 días al general norteamericano James Lee Dozier, liberado el 28 de enero.