El Frenadol

Como asiduo lector de su periódico y como director técnico de un instituto de investigación dedicado al estudio y desarrollo de nuevos fármacos, debo expresarle mi más enérgica condena sobre el artículo publicado en EL PAIS el pasado día 2 de febrero con respecto al Frenadol, por considerar que se ha llevado a cabo una alevosa manipulación de ciertos datos.

1. En este artículo se insinúa que el laboratorio intenta camuflar con el nombre químico el nombre genérico del fármaco, poniendo como ejemplo el paracetamol. Sin embargo, yo me atrevería a asegurar que el 90% de los consumidores del Frenadol ignoran las propiedades farmacológicas, toxicológicas y clínicas de este principio activo, independientemente de que el laboratorio lo denomine paracetamol, N-acetil-p-aminofenol o acetaminofen..., lo mismo que ignoran que este principio activo es el más consumido como analgésico en Estados Unidos, siendo de libre dispensación y utilizándose todos los años cientos de toneladas.

2. El periodista expone los peligros que acechan al posible consumidor de Frenadol de tal forma que erizaría los cabellos del propio Narciso Ibáñez Serrador. Tales peligros o efectos secundarios son evidentemente posibles, pero siempre y cuando se haga un mal uso o abuso del medicamento.

3. Como todo el mundo sabe, la gripe es una enfermedad viriásica, contra la cual no existe, salvo quizá el interferon, todavía en fase experimental, ningún método curativo. Los medicamentos utilizados en la gripe sólo alivian parcialmente las molestias concomitantes a esta afección e, independiente de la bonda del coctel Frenadol, es obvio que este medicamento las alivia.

4. Finalmente, el periodista muestra una ignorancia supina o intenta deliberadamente confundir la opinión pública cuando menciona las contraindicaciones del Frenadol, metiendo en un mismo saco las enfermedades en las que está contraindicado (úlceras de estómago, hepatitis, etcétera) con los síntomas (hipoglucemia, alergia, etcétera) y con los efectos que puede producir (hepatotoxicidad, nefrotoxicidad, teratogénesis, etcétera)./

Director técnico del Instituto de Investigación y Desarrollo Químico y Biológico, SA.