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NAVARRA

El Gobierno Civil, acusado de usurpar un edificio sanitario

El grupo de salud del PSOE de Navarra ha denunciado, durante una conferencia de Prensa, la supuesta pretensión del Gobernador Civil de la provincia, Javier Ansuátegui, para utilizar un edificio que el Insalud está terminando en Pamplona, y que originariamente estaba destinado a ambulatorio, como sede de las diferentes delegaciones territoriales del Gobierno. Dos parlamentarios forales del PSOE calificaron al Gobernador Civil de "poncio franquista que no representa a un Gobierno constitucional y democrático".El edificio proyectado por el Insalud en el centro de Pamplona (que consta de siete plantas, una entreplanta y tres pisos subterráneos), con un presupuesto de 350 millones de pesetas, ha sido edificado para su utilización como ambulatorio destinado a descongestionar en parte las consultas de la residencia Virgen del Camino de la Seguridad Social, en donde, por falta material de espacio, los enfermos pendientes de visita se agolpan en los pasillos.

Sin embargo, según los dirigentes del PSOE, el Gobernador Civil ha dado la orden, en dos ocasiones, para que se retire de la fachada del nuevo edificio el cartel del Insalud.

"De consumarse esta pretensión, será una usurpación y una ilegalidad. Es indignante que una obra cuyo presupuesto se ha aprobado en el Congreso de los Diputados, dentro de los fondos destinados a la Seguridad Social, se pretenda destinar a otro fin", añadieron.

Según los parlamentarios socialistas, el edificio del Insalud está proyectado como ambulatorio, centro de diagnóstico y descongestión de las consultas externas de la residencia Virgen del Camino.

600.000 pesetas por instalar un teléfono

Gregorio Gironés, concejal del Ayuntamiento de Salinas de Oro (Navarra), ha criticado con durezala política que la Compañía Telefónica Nacional de España(CTNE) sigue para instalar teléfonos en zonas rurales, asegurando que "tiene más de impuesto revolucionario que de otra cosa".Gironés había solicitado información a la CTNE para instalar un teléfono particular en Salinas de Oro, población que únicamente cuenta con un teléfono público, y obtuvo como respuesta una carta en la que se le informaba que el precio total para un aparato era de 583.275 pesetas, más 148 pesetas mensuales para mantenimiento de la línea. El concejal de esta población, que ha expresado su indignación en una nota dirigida a los medios de comunicación, se pregunta en la misma "¿Qué clase de democracia es ésta que a unos ciudadanos instalar el teléfono les cuesta 15.000 o 16.000 pesetas y a otros 600.000?".

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