Pesquero español abordado y abandonado en alta mar, con una avería, por una patrullera portuguesa
Dos pesqueros españoles, el José y Ani Rodríguez y el Romana, con base en el puerto de Isla Cristina, fueron interceptados por el buque de la Armada portuguesa Zaire cuando se dirigían a puerto, para ponerse a cubierto de un temporal.El capitán de la patrullera ordenó a los patrones de los dos pesqueros que abardasen sus barcos uno a cada costado del barco portugués. Estos se resistieron a la operación, ya que, además del mal tiempo existente, el buque portugués era mucho mayor que los dos pequeños pesqueros que, además, son de madera, por lo cual estaban dispuestos a dirigirse a cualquier puerto cercano, si lo que el buque portugués quería era revisar las documentaciones de los dos pesqueros, pero no a arrimar sus barcos al buque portugués. Sin embargo, el capitán portugués no admitió las razones de los patrones españoles y amenazó a los dos pesqueros ordenándoles que de inmediato se arrimasen a sus costados, cosa que no tuvieron más remedio que realizar.
Cuando estaban llevando a cabo esa peligrosa maniobra, y tal como era previsible, el buque de la Armada portuguesa enganchó con una de sus anclas el palo de proa del pequeño pesquero José y Ani Rodríguez, arrancándolo de cuajo y hundiendo la cubierta del barco, así como deshaciendo parte del puente.
El pequeño pesquero español quedó en lamentables condiciones y además fue abandonado por el buque portugués en medio del fuerte temporal llevándose consigo las documentaciones de los dos barcos españoles.
Seis horas de grandes dificultades
En medio de grandes dificultades, el José y Ani Rodríguez fue ayudado por su compañero, navegando poco a poco, y en medio de grandes dificultades, hasta el puerto pesquero onubense de Isla Cristina, donde llegaron después de seis horas de penosa navegación.
150.000 pesetas en daños
Los daños causados por el buque de la Armada portuguesa al pesquero español están valorados en más de 150.000 pesetas, además de que ninguno de los dos pesqueros puede hacerse de nuevo a la mar hasta que las autoridades portuguesas no devuelvan las documentaciones de los dos barcos, que les fueron retiradas por el comandante de la patrullera lusa causante de los graves destrozos en el pequeño pesquero español.Una vez llegados a puerto, los patrones de ambos pesqueros, junto con la Asociación de Armadores de Isla Cristina, han presentado una denuncia no sólo por el accidente causado por la patrullera portuguesa, sino por haber sido abandonados en alta mar en medio de un fuerte temporal.
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