_
_
_
_

Reconversión de seis sectores, revisión del PEN, relanzamiento tecnológico y ayuda a las PYME, objetivos de Industria en 1982

El ministro de Industria y Energía, Ignacio Bayón, recuperó ayer una vieja y casi olvidada costumbre del Ministerio, de hacer un balance anual de la industria española, y aunque 1981 no fue especialmente un año bueno para las economías industrializadas destacó en el ejercicio el mínimo crecimiento (0,5%) del sector industrial nacional, las mejoras de cuatro puntos en la producción, sobre un saldo positivo del 9% en 1980, y de uno en los niveles de existencias y en la cartera de pedidos. Para 1982, Bayón cifró los objetivos de su Departamento en la ampliación de la política de reconversiones a seis sectores más, la revisión del Plan Energético Nacional, el impulso de la tecnología propia e incorporación de la ajena y el apoyo financiero a la pequeña y mediana empresa.

En otros temas importantes, el ministro de Industria y Energía confirmó la intención y deseo español de iniciar conversaciones con la Unión Soviética para la obtención y transporte a España de gas siberiano (véase EL PAÍS de 26-1-82), la eventual unión de la red de gasoductos española a la europea, la autorización a la empresa japonesa Nissan para ampliar a la mayoría del capital su participación en Motor Ibérica, las esperanzas del Gobierno de resolver el conflicto con Venezuela por las inversiones industriales españolas en dicho país y la suspensión de hecho de todas las inversiones de International Harvester en la sociedad española en la que participa, ENASA (ver información adicional en página 41).

Resultados de 1981

Según la presentación de Bayón, "el ejercicio pasado fue económicamente difícil y complejo, y más desde el punto de vista industrial". La filosofía de su Departamento estuvo presidida por la constante de corregir deficiencias del sector en un momento de crisis económica e industrial en los países más desarrollados, incluida España. En este sentido, las actuaciones principales se refirieron a tres áreas:- Energética. En 1981 se cumplieron dos años y medio de la entrada en vigor del Plan Energético de 1979. De acuerdo con este plan se puso en marcha el plan de construcción de nuevas centrales térmicas de carbón, se constituyó el Consejo de Seguridad Nuclear, se cumplieron los objetivos de inversión (más de medio billón de pesetas en dos años) en el área, etcétera. Todo ello provocó una disminución de la dependencia del petróleo de casi ocho puntos en dos años, hasta llegar al 58% de la estructura de la energía primaria.

- Industrial. La crisis industrial, derivada en parte de los cambios registrados a nivel internacional, se afrontó mediante una política de reconversiones en los distintos sectores. En 1981 se inició la reconversión de los sectores de aceros especiales, siderurgia integral, textil, electrodomésticos y componentes de automóviles.

- Empresas públicas. Las principales actuaciones se refirieron a la creación del Instituto Nacional de Hidrocarburos (INH), agrupando en él las siete empresas públicas del sector, y el abrazo de una política de saneamiento financiero del Instituto Nacional de Industria.

Metas para este año

El ministro de Industria y Energía se refirió asimismo a los objetivos del Ministerio para este año, dentro del contexto general de creación de empleo, y adecuar el sector a la incorporación a la Comunidad Económica Europea (CEE). Aquí, Ignacio Bayón citó la ampliación de la política de reconversiones a seis sectores más, tales como los aceros comunes, el cobre, forja, papel, componentes electrónicos y naval.Asimismo, el ministro señaló como objetivos la entrada en vigor de la revisión del Plan Energético Nacional (PEN), pendiente de discusión parlamentaria, el relanzamiento de las innovaciones tecnológicas, con aportaciones y subvenciones notables; y la ayuda financiera a las pequeñas y medianas empresas, vía la constitución de doce nuevas sociedades de garantías recíprocas y la subvención en tres puntos de los tipos de interés en los créditos para estas empresas.

Otros temas tratados por el ministro fueron:

- Factura petrolera. La factura del petróleo bajará este año en términos reales, aunque puede producirse un incremento en términos monetarios, dada la evolución de la peseta. El mantenimiento de la factura petrolera se debe a la reducción de las importaciones de crudo, derivada de la sustitución de su consumo.

- Lemóniz. Tras la negativa gubernamental a la solicitud de referéndum, el principal objetivo es poner en marcha cuanto antes la central nuclear.

- Gas soviético. El Gobierno quiere gas soviético y se han iniciado las gestiones diplomáticas para entablar negociaciones para alcanzar ese objetivo. El gas siberiano, en cualquier caso, no llegará a España antes de 1985, ya que antes hay que enlazar la red española con Europa, y los soviéticos tienen que enlazarse a su vez con Europa.

- Seat. La empresa está inmersa en un plan de reestructuración y de adecuación de su plantilla a la demanda. Se mantienen conversaciones con varias firmas, no sólo una, para buscar algún tipo de colaboración técnica.

- Tarifas eléctricas. No tienen por qué subir más este año.

- Nissan. La firma japonesa ha solicitado autorización para adquirir la mayoría en Motor Ibérica. La decisión, aprobada por Industria, está todavía pendiente del Consejo de Ministros.

-Ensidesa. Los resultados de 1982 se espera que sean mejores. la firma Kawasaki ha ultimado su informe sobre la siderurgia cómún y prevé una demanda de acero en, España, para 1990, de quince millones de toneladas, es decir, cinco menos que las previsiones de la década pasada referidas a 1980.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_