La entrada de España y Portugal en la CEE, tarea prioritaria del presidente del Parlamento Europeo

La adhesión de España y Portugal a la Comunidad Económica Europea (CEE) será una de las tareas prioritarias del nuevo presidente del Parlamento Europeo, el socialista holandés Pieter Dankert, según afirmó el mismo en su primer discurso ante la Asamblea Europea. Dankert, que debe su victoria, más que al peso de la izquierda, a los conservadores británicos, encabezados por sir James Scott-Hopkins, subió a la tribuna del hemiciclo de Estrasburgo (Francia) con un ramo de rosas rojas para exponer su programa.

Fundamentalmente, este holandés de 48 años, historiador de formación, pero buen economista, se propone ayudar a la reducción de los gastos agrícolas en el presupuesto de la CEE (que su ponen más del 60% del total), potenciar el prestigio del Parlamento Europeo mediante debates de actualidad, capaces de atraer la atención de los más de cien millones de europeos que volverán a ser llamados a las urnas en 1948, y zanjar de una vez el problema de la sede de la Asamblea, repartida hasta ahor en tres ciudades: Estrasburgo Bruselas y Luxemburgo.Dankert, calificado por quienes mejor le conocen como audaz y seductor, es un europeísta convencido, y sus ataques al Consejo de Ministros de los diez, por la escasa importancia que concede al Parlamento, son temidos tradicionalmente. Su intervención más famosa se produjo en 1980, cuando logró que la Asamblea rechazara, por primera vez en la historia, el presupuesto comunitario que proponían los ministros. "La crisis de Polonia, el problema del hambre en el mundo la carrera de armamentos, los atentados contra los derechos del hombre, sea en la Unión Soviética o en Turquía, en El Salva dor o en Irán; el deterioro de la relaciones internacionales, todos estos temas sobre los que la Comunidad puede jugar un papel importante, capaz de promover unas relaciones internacionales en las que la paz y la justicia tengan un lugar más importante", explicó el nuevo presidente en el discurso que pronunció ayer.

Reducir gastos agrícolas

"El mandato del 30 de mayo (reforma de la CEE), la amplia ción de la Comunidad y las relaciones con el Tercer Mundo", añadió, "son las tres grandes prioridades políticas que debe plantearse este Parlamento hasta las elecciones de l984". Su deseo de facilitar la adhesión de España y de Portugal puede, sin embargo, entrar en contradicción con su propósito (al alcance del Parlamento) de reducir los gastos agrícolas de la CEE, con las consecuencias que ello puede suponer para Francia, principalmente de los retrasos que experimenta la ampliación.

La victoria de Dankert ha sido acogida con amargura por su principal contrincante, el democristiano de la República Federal de Alemania Egor Klepsch. Klepsch hubiera debido ganar si, como parecía lógico, los 63 votos de los conservadores británicos hubieran ido a parar a su candidatura, y no a la de un socialista.

Los conservadores británicos -muchos de los cuales parecen sacados de una estampa de la época colonial- se quedaron horrorizados por la falta de juego limpio de Klepsch, que en una ocasión fue sorprendido cuando votaba ilegalmente por tres miembros de su grupo parlamentario ausentes.

"¿Votar por un candidato que no es capaz de perder, que es alemán, y para colmo, de derechas, y cuya única virtud es que trabaja mucho?, Nunca. Preferimos a Pieter Dankert, un hombre leal y con imaginación, que puede ayudar a mejorar la imagen del Parlamento", explicó tranquilamente un diputado conservador, y añadió que las presiones de su jefa de partido, Margaret Thatcher, caso de haberse producido. hubieran sido perjudiciales.